Cuánta presión podemos aguantar, cuántas injusticias o cuánto dolor. Qué debe pasar para considerar que la única salida sea prendernos fuego.
Pero consiguió despertar a varias naciones y un poco más allá de sus fronteras.
El fuego sanará las heridas.
NURIA TESÓN – El Cairo – 20/01/2011
«La chispa que encendió la revuelta en Túnez, la inmolación de Mohamed Boazizi, de 26 años, ha prendido en el resto de países de la región. Una ola de suicidios a lo bonzo, reflejo de aquel acto, recorre África, de Argelia a Egipto, pasando por Mauritania. Un licenciado egipcio de 25 años moría el martes tras inmolarse después de cuatro años sin empleo. La creciente carestía y los exiguos sueldos, además de la alta tasa de paro, sobre todo entre los jóvenes, son el denominador común de estos Estados con gobernantes a perpetuidad (respaldados por Occidente), que han visto rodar la primera cabeza».
La chispa tunecina prende en Egipto
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Publicado por Augusto Metztli en Todo lo demás que no ves el 1/26/2011 11:42:00 AM