Como en la canción de los Tigres del norte, las agencias de calificación Standard & Poor’s y Moody´s junto con FMI pueden cantar con orgullo -soy el jefe de jefes señores-.
No hay quién les haga frente.
Años de bienestar social, fueron logrados a punta de rifle, con migraciones e inmigraciones, con transiciones, con la lucha y plantando cara a terroristas, separatistas, muros derribados, triunfos democráticos, conciencia social y muchos bienes tangibles e intangibles que el mundo ha conseguido. Una lucha popular de décadas.
¿Y todo para qué ?
Para que un día al amanecer después de beber un café, unos altos ejecutivos que se dedican a calificar, a tasar deudas, a rapiñar y a especular, amenazan con rebajar la calificación de tal o cuál país. Entonces viene la tormenta, y todos los países en bloque a recortar presupuestos, a ajustar cuentas, que es lo mismo que ajustarse a si mismo y ajustar al pueblo, recortes sociales por aquí, y por allá, recortes a la pensión, recortes a la educación y un largo etcétera. De esta forma los intereses bajan, los inversores «invierten», la deuda se reacomoda, los mercados se estabilizan, los indicadores suben.
Y resulta que son los que aseguraban que eran fiables los productos financieros derivados de la burbuja inmobiliaria, los mismos que metían las manos al fuego por entidades financieras del tamaño del mundo, que ahora no existen, que se fueron a la banca rota y que todo el edificio de dicha compañía se vende en pedacitos como souvenir en la casa de subastas Sotheby’s.
Da igual el lado y color del gobierno que se elija, dan igual décadas de lucha por conseguir una dignidad social, porque Moody´s, Standard & Poor´s, el FMI y demás secuaces son los jefes de jefes, deciden todo, pero a ellos nadie los elije, o sí, pero los unos a los otros, en plan colegueo. Así que si consideran que hay que ajustarnos aún más el cinturón habrá que hacerlo.
Algunos finísimos enlaces para consultar :
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Publicado por Augusto Metztli para Todo lo demás que no ves