El comienzo de la Guerra Civil en Ceuta
Mientras en Ceuta y el resto de la circunscripción occidental se vivía una ‘tensa calma’, la Guerra Civil se destapaba en Melilla al ser descubiertos los comprometidos en el Golpe sobre las 14,30 horas del 17 de julio, por el delegado del Gobierno en la ciudad, Jaime Fernández Gil.
El comienzo de la Guerra Civil en Ceuta

Mientras en Ceuta y el resto de la circunscripción occidental se vivía una ‘tensa calma’, la Guerra Civil se destapaba en Melilla al ser descubiertos los comprometidos en el Golpe sobre las 14,30 horas del 17 de julio, por el delegado del Gobierno en la ciudad, Jaime Fernández Gil.

Cuando las tropas en Melilla se sublevan en la tarde del 17 de julio de 1936, al frente de la Alta Comisaría estaba de forma interina el Capitán de Artillería Arturo Álvarez-Buylla y Godino ; la jefatura de las Fuerzas Militares se encontraba bajo mando del General Agustín Gómez Morato ; en la Circunscripción Oriental [Melilla] mandaba el General de Brigada Manuel Romerales Quintero y en la Occidental [Ceuta] el también General de Brigada Oswaldo Capaz Montes.

El jefe de las Fuerzas Aéreas con base en el Aeródromo de Sania Ramel (Tetuán) era el Comandante Ricardo de la Puente Bahamonde. En la base de hidroaviones del Atalayón, en la Mar Chica, cerca de la ciudad de Melilla, mandaba el Capitán piloto Virgilio Leret Ruiz.

Ninguno de estos tres generales participaron en la conspiración del Golpe de Estado : Romerales fue fusilado en Melilla ; Capaz Montes fue ejecutado en Madrid por una patrulla anarquista y Gómez Morato fue detenido y separado del ejército.

Tanto Álvarez-Buylla como De la Puente Bahamonde fueron fusilados en Ceuta, mientras que el Capitán Virgilio Leret fue ejecutado en Melilla. El personal con que contó el Capitán Virgilio Leret y que heroicamente le acompañaron en la acción, fueron los alféreces de aviación Armando González Corral y Luis Calvo Calavia, más 98 efectivos que se encontraban en ese momento en la base. Según los testimonios actualmente disponibles, a los tres los fusilaron al amanecer el 18 de julio de 1936, supuestamente en las instalaciones de la base.

El inicio de la guerra

El inicio de la Guerra Civil, se produjo en Melilla al ser descubiertos los comprometidos en el golpe sobre las 14,30 horas del 17 de julio, por el Delegado del Gobierno Fernández Gil, cuyo testimonio directo sobre los sucesos fue este :

“Me hablaron de que parecía existir el propósito de repartir armas cortas entre paisanos de derechas. Continué esta confidencia con sumo interés, y el mismo día 17, a las dos y media de la tarde, pude localizar el sitio donde se realizaba este reparto de armas, que resultó ser efectivo. El mismo Felipe Aguilar (policía) me trajo a mi despacho dos pistolas Campogiro, de calibre 9 largo, con abundante dotación de municiones. Estas dos pistolas habían sido entregadas en la brigada Topográfica a la persona puesta de confidente, que se apresuro a entregárselas, a su vez. Con toda rapidez, por mi parte, organicé un servicio para detener a las personas que se hallaban en aquellos momentos en la Brigada Topográfica y que, según he podido saber después, formaban el comité rebelde de Melilla. El General Manuel Romerales aproximadamente las cinco de la tarde, hora en la que llamándome al teléfono militar me dijo : ‘Señor Delegado, en este momento acaba de resignar el mando en el coronel Solans, lo que he hecho ante la necesidad de evitar el derramamiento de sangre Solamente cuento con la asistencia personales del Comandante Seco, Ferrer y Capitán Rotger, y, quizás algunos mas, pero en pequeño numero. Es este el momento mas amargo de mi carrera militar y estoy sufriendo el dolor más grande de mi vida como servidor leal a la República…’.

Cortaron bruscamente esta conversación… Ya estaba el movimiento, en lo que a Melilla se refería, en marcha”.

Mientras, en Melilla y el resto de la zona Oriental del Protectorado a primeras horas de la tarde del 17 de julio ya estaban las tropas sublevadas en las calles. En Ceuta y las ciudades del Protectorado Occidental se respiraba una tensa calma llena de miedos y recelos.

Tensa calma en Ceuta

Sobre las 16,45 horas, el delegado del Gobierno en Ceuta, José Ruiz Flores, recibe la llamada del Jefe del Gobierno de la República y Ministro de la Guerra, Casares Quiroga, informándole de los acontecimientos de Melilla y preguntánle cómo se encuentra la ciudad. Le informa de que todo esta bajo una gran quietud. A continuación el Ministro de la Gobernación Juan Moles, telefoneó a Tetúan para intercambiar impresiones con el Alto Comisario Álvarez-Buylla, conversación que relató posteriormente en una inédita carta donde se incluía este texto :

«Estando en mi casa a las diecisiete horas y cinco minutos del 17 de julio fui llamado por teléfono, por el señor Ministro de la Guerra, que me dijo ‘ ¡Bueno Buylla no sé que pasa en Melilla !, ¿Y el General Gómez Morato está ahí ?’.

A lo que le contesté que no, que creía según le había comunicado el Ministro de la Gobernación por teléfono que se iba de Larache para Melilla. Pues, lo sabia por haber hablado el día anterior con el jefe Superior, y este pensaba trasladarse a Larache, para revistar el Grupo de Regulares en Alcazarquivir. Entonces el Ministro de la Guerra me dijo : ‘Bueno, puesto que no está ahí Gómez Morato, tome usted las medidas oportunas y de aviación hable con el Comandante De La Puente Bahamonde, para que tome medidas oportunas, defensa de los Aeródromos y que prepare los aviones por si fuese necesario…’”.

Algunos militares no secundan en un primer momento el golpe, como el jefe del Estado Mayor Martín Moreno, que incluso impide que varios camiones con soldados salgan a tomar Tetuán. Sin embargo, tras hablar con el Teniente Coronel Juan Yagüe, cambia de criterio y se une a los sublevados. A partir de ese momento y hasta el final de la contienda [siendo ya General], ocupó el cargo de Jefe del Estado mayor del cuartel del General Franco.


Francisco Sánchez Montoya/ Faro de Ceuta



Fuente: cgg