ROMA.- Trece meses después del atentado con paquete bomba perpetrado contra el Colegio Español Cervantes de Roma, el 17 de junio de 2003, los carabineros italianos han practicado cuatro detenciones relacionadas con ésta y con otras acciones terroristas cometidas por miembros de grupos anarco-insurgentes.
MARTA LOBATO. Especial para EL MUNDO
Los agentes arrestaron a los cuatro presuntos terroristas en varias ciudades italianas y efectuaron numerosos registros en centros sociales (lugares de encuentro de grupos de extrema izquierda), donde confiscaron documentos y material informático. La operación Cervantes llegó a someter a investigación a un centenar de personas, de las cuales 34 han sido indagadas formalmente y cuatro arrestadas por asociación subversiva con finalidad de terrorismo y atentados.
Según los investigadores, los arrestados forman parte de la galaxia de grupos anarquistas que operan en la zona entre Roma y Viterbo (a 100 kilómetros de la capital) y que se vinculan a la Federación Anarquista Informal (FAI), sigla con la que se han reivindicado numerosas acciones en los últimos años. Estos grupos italianos estarían estrechamente relacionados con grupos análogos en toda Italia y en el resto de Europa, en particular en España.
Los arrestados estarían relacionados asimismo con el envío, el pasado noviembre, de sendas cartas-bomba a un carabinero y a una comisaría de Viterbo.