La Confederación General del Trabajo del estado español condena el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de pistoleros de la burocracia sindical argentina.

No es la primera vez que ocurre, así como tampoco es la primera vez que las víctimas caen del mismo lado. Carlos Fuentealba, docente asesinado en Neuquén en el 2007, o Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, militantes sociales, asesinados en el 2002, son unos de tantos casos en que el sistema corta de cuajo la vida de luchadores sociales en Argentina.

La Confederación General del Trabajo del estado español condena el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de pistoleros de la burocracia sindical argentina.

No es la primera vez que ocurre, así como tampoco es la primera vez que las víctimas caen del mismo lado. Carlos Fuentealba, docente asesinado en Neuquén en el 2007, o Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, militantes sociales, asesinados en el 2002, son unos de tantos casos en que el sistema corta de cuajo la vida de luchadores sociales en Argentina.

El pasado miércoles, 20 de octubre, salió de nuevo a escena el lado más salvaje del capitalismo para asesinar al trabajador Mariano Ferreyra. En una manifestación de trabajadoras y trabajadores (subcontratados) despedidos del Ferrocarril Roca, intervino un grupo promovido por la burocracia sindical Unión Ferroviaria con armas de fuego e hirieron de bala a tres trabajadores/as. Uno de ellos, Mariano Ferreyra, de 23 años, murió al entrar al Hospital Argerich.

La Confederación General del Trabajo (CGT) del Estado Español manifiesta su repulsa por este asesinato, manda un mensaje de ánimo y aliento para su familia en estos dramáticos momentos y todo su apoyo y solidaridad con la lucha sindical y social del pueblo argentino. En el caso de Mariano Ferreyra la burocracia sindical de la CGT Argentina, amparada por el gobierno nacional y los empresarios, asesina a los militantes que luchan y se organizan para reclamar mejores condiciones de trabajo.

Los conflictos y las situaciones de lucha se repiten en todos los puntos del planeta, ya que el ataque del capitalismo no respeta a nada ni a nadie. Una manifestación de trabajadores y trabajadoras para reclamar la regularización de su precaria situación laboral, en contra de su propio sindicato, la Unión Ferroviaria (perteneciente a la CGT Argentina) es el escenario de los hechos.

De un lado los trabajadores y trabajadoras que le plantan cara a la subcontratación y a la precariedad en los ferrocarriles. Al otro lado, en una posición enfrentada, la burocracia sindical, el poder político, los empresarios y la bala que le quita la vida a Mariano Ferreyra. Dejemos las cosas claras, en un lado las y los trabajadores, al otro los asesinos.

SECRETARIADO PERMANENTE DEL COMITÉ CONFEDERAL DE CGT


Fuente: Secretariado Permanente CGT