Cataluña padece una deficiente atención postal durante el verano, según admite Correos ante las denuncias hechas en los últimos días por la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión General de Trabajadores (UGT), y las continuas quejas de los alcaldes de Sant Cugat (Vallès Occidental y Santa Susanna (Maresme), localidades afectadas por los retrasos en el reparto que acumula la empresa estatal.
«El servicio está congestionado, pero no hay más problemas que otros años», declaró un portavoz de Correos, sociedad anónima estatal que gestiona la mayor parte del transporte no urgente de documentos. El bajo índice de paro y la demanda de mano de obra del sector turístico catalán, agregó la fuente, hacen que la empresa no pueda reemplazar a tiempo a cada uno de los empleados que toman vacaciones en estos meses (25% en julio, 50% en agosto y 25% en septiembre).
Según la CGT, la semana pasada había 135.000 objetos postales sin entregar en Sant Cugat. «Llevamos tantos años así que ya es una cuestión endémica», asegura el alcalde Lluís Recoder (CiU), que gobierna desde 1999. «Cada tres meses debo quejarme ante el director de Correos o la Ministra de Fomento. Al final traen gente para que reparta lo acumulado, pero con el tiempo volvemos a estar igual», cuenta Recoder, que suele enviarse cartas a sí mismo para controlar la demora en la entrega.
Correos reconoció que, aunque «este problema nos puede salpicar en cualquier población», es más grave en esa zona del Vallès, en parte por «la configuración» del municipio : cerca de 74.000 personas viven en una superficie equivalente a la mitad de Barcelona, hay casas dispersas, muchas empresas y más de 370 kilómetros de calles.
Santa Susanna
La experiencia de Joan Campolier (CiU), alcalde de Santa Susanna, no es mejor. «Tenemos dos carteros y medio -uno trabaja media jornada- para atender a más de 20.000 personas : los 3.000 habitantes, los turistas que ocupan las 15.000 camas de los hoteles y la gran cantidad de gente que se ha construido una segunda residencia aquí. El desbarajuste es tremendo y está afectando al turismo», dijo airado.
Correos sostiene que la plantilla local, a la que se sumó el tercer empleado en el 2004, es suficiente el resto del año. En cuanto a las vacaciones, respondió que se acaba de formalizar un «contrato de refuerzo» que dotará a Santa Susanna de otro empleado hasta el 30 de agosto.
El telón de fondo de las denuncias sindicales es el convenio colectivo suscrito en junio por CC OO y el CSIF, que suman poco más del 50% de la representación sindical. UGT asegura que «el caos en la prestación del servicio público postal» es fruto del nuevo sistema de contratación, apoyado por las dos centrales mayoritarias, mientras que CC OO atribuye las críticas al servicio a «razones políticas».
Fuente: BERNARDO BEJARANO G./ EL PAIS
