Un trabajador de 28 años, otro más, falleció el 21 de marzo tras ser golpeado por la parte trasera de una excavadora, trabajando en una parcela en Soto de Lezkairu. Se trata del mismo mecanismo accidental y la misma empresa (Dragados), que se vieron implicados en el accidente mortal de la autovía de Yesa, el pasado día 8 de marzo.

Queremos respuestas

La investigación tanto por parte de la policía como por parte de la Inspección de Trabajo ya está abierta. Aunque por experiencia sabemos que ante otras muertes, de tipo violento o ante posibles hechos delictivos, se nos informa puntualmente de los resultados de las pesquisas hechas por parte de las instituciones, cuando se trata de un accidente mortal en el trabajo, la información pública acaba en el mismo punto donde comienza: en la apertura de investigaciones. Nunca hay responsabilidades y todo es achacado al simple infortunio.

Queremos respuestas

La investigación tanto por parte de la policía como por parte de la Inspección de Trabajo ya está abierta. Aunque por experiencia sabemos que ante otras muertes, de tipo violento o ante posibles hechos delictivos, se nos informa puntualmente de los resultados de las pesquisas hechas por parte de las instituciones, cuando se trata de un accidente mortal en el trabajo, la información pública acaba en el mismo punto donde comienza: en la apertura de investigaciones. Nunca hay responsabilidades y todo es achacado al simple infortunio.

Por ello, ante nuestras preguntas, debe llegar la hora de las respuestas:

¿Cuáles eran las medidas de seguridad establecidas? ¿Cuántas horas llevaba trabajando ese día el fallecido?, ¿son habituales las horas extras?, ¿qué tipo de contrato tenía?, ¿qué tipo de circunstancias pueden llevar a los trabajadores de esta empresa a trabajar detrás de las excavadoras?, ¿qué tipo de circunstancias pueden llevar a los operarios de las excavadoras a trabajar sin advertir la presencia de compañeros?

La accidentabilidad está ligada a la precarización laboral y no es extraño que el fallecido sea joven e inmigrante, dos rasgos muy ligados al paro, a la necesidad de trabajar y por lo tanto a la precariedad. Ésta es atribuible a quien organiza el trabajo (la patronal), a quien lo desregula a través de recortes laborales (Gobierno y sindicatos mayoritarios), a quienes no nos movilizamos lo suficiente para atajar la situación (trabajadores/as, resto de sindicatos,…),…

Es la quinta muerte laboral en Navarra en 2011 (a pesar de que no contabilicen oficialmente la muerte de un trabajador autónomo y la de un trabajador de la chatarra, en la economía sumergida). Sólo una reacción fuerte y firme ante las muertes en el trabajo conllevará un respeto institucional y patronal ante estas tragedias. Sólo así se evidenciará que estas muertes son intolerables y se tomarán las medidas necesarias. Estos accidentes nos llevan a pensar en cómo debemos trabajar y a cuestionar la productividad, del mismo modo que el desastre nuclear de Japón significa la inviabilidad de la energía nuclear y del derroche energético. Así, como cada jueves que sigue a un accidente mortal, a las 19:30 h, en la calle Mercaderes, CGT y ATTU nos concentraremos para denunciar esta última muerte, para exigir que sea realmente la última.

Manuel Velasco Valladares – Secretario General de la CGT en Navarra

Angel Errea Aldunate – Presidente de ATTU


Fuente: CGT Nafarroa