Las Administraciones Educativas han vuelto a presentar un panorama educativo idílico, triunfalista, propagandístico, aportando multitud de datos y cifras sobre incremento del presupuesto educativo, incremento de recursos, de nuevas construcciones escolares, de nuevos programas y proyectos, de ordenadores, libros gratis, en definitiva , resaltando lo que consideran que son las luces del sistema educativo. Sin embargo, para la CGT, las Administraciones Educativas siguen sin aportar soluciones a las importantes sombras que presenta la educación y, de forma específica, la educación pública. La LOE reconoce definitivamente la doble red de centros públicos y privados. Todos los años se cierran centros educativos públicos mientras se amplían los centros privadas pagados con dinero público. Cuanto más importante es la ciudad de la que hablemos, mayor presencia va adquiriendo la educación privada a costa del desprestigio y desmantelamiento de la educación pública. Y tal panorama se ve en el proceso de escolarización de cada año. CGT seguirá reivindicando una sola red de Centros Públicos.
NOTA DE PRENSA
Sigue siendo habitual la escasez de recursos, los colegios e institutos obsoletos, las reparaciones y las obras sin terminar o terminando los trabajos con prisas, con improvisación. Sigue siendo frecuente la masificación de aulas, la falta de profesorado, aulas prefabricadas, bibliotecas mal dotadas, etc, etc. Es verdad que las Administraciones Educativas arreglan centros e incluso construyen nuevos : pero es que esa es su obligación, aunque lo presentan como grandes éxitos en la gestión. Y este año más porque habrá elecciones.
Los centros privados, pagados con dinero público, han vuelto a seleccionar a su alumnado como en cursos anteriores. Los mecanismos que utilizan son ilegales y bochornosos y más cuando la Administración Educativa los conoce y no hace nada para poner coto a estos desmanes. A modo de ejemplo veamos dos de estas trampas : exigen antes de que se haya formalizado la matricula que la familia pague una cierta cantidad de dinero repartida entre varios conceptos, así eliminan a aquellas familias que no tienen poder adquisitivo, léase inmigrantes, familias en paro, etc. Superan la ratio en julio, en el momento de hacer la matricula, así se blindan durante todo el año para no tener que matricular al alumnado que olvidó hacer la matricula en julio, al que es trasladado o al que procede de casas de acogida, en definitiva, al alumnado que no queda decoroso en sus aulas decoradas con carteles de santos y frases de “Jesús te ama”. La consecuencia es que la Escuela Pública se está convirtiendo poco a poco en un gueto, mientras la Administración Educativa mira para otro lado y sigue firmando convenios para pagar la Educación Privada-Concertada.
Por otra parte, para CGT, el sistema educativo público está siendo objeto de una campaña de desprestigio en el sentido de negarle calidad (fracaso escolar) y de alarma social ante la violencia escolar, no existiendo una defensa abierta de la escuela pública por parte de la Administración Educativa.
La precariedad laboral del profesorado en la educación pública es igualmente constatable, siendo cada vez más frecuente las amenazas de supresiones, desplazamientos, movilidad funcional y geográfica, falta de apoyo y desconfianza por parte de la propia Administración Educativa hacia su trabajo, hacia su compromiso educativo con el alumnado y con el buen funcionamiento del Centro. Asistimos a la pérdida de poder adquisitivo de forma sistemática mientras aumentan sus responsabilidades en la educación integral del alumnado. El paradigma de esta desconfianza y precariedad se refleja en el profesorado interino que representa en algunas Comunidades Autónomas más del 20% de la plantilla. CGT denuncia que las Administraciones, en lugar de contribuir al prestigio y mejora de las condiciones laborales y sociales del profesorado, se limite a ofrecer platos de lentejas, como son las horas extraordinarias, un puñado de euros o el maquillaje de las oposiciones, Transitoria 17ª incluida.
Con la LOE tampoco se defiende una educación laica, con lo que el desamparo del profesorado y las familias sigue siendo evidente, debiendo ser su denuncia personalizada la que reivindique el cumplimiento constitucional de escuelas aconfesionales mientas que las Administraciones se lavan las manos y se inhiben, propiciando que continúe la arbitrariedad y la marginación del alumnado que no asiste a las clases de religión.
Comprendemos el triunfalismo de las Administraciones Educativas, ya que estamos en año electoral, pero nuestra obligación es denunciar las deficiencias generales del inicio de curso, igual que seguiremos haciendo denuncias de temas puntuales como la imposición de una ratio ilegal en numerosos centros, las clases de religión, perdida de poder adquisitivo y otros muchos problemas del sistema educativo.Problemas que evidentemente después de décadas de «democracia» no se resuelven cambiando solo las leyes.
Fuente: RAFAEL FENOY RICO / Secretaría General FEDERACION ESTATAL SINDICATOS DE ENSEÑANZA CGT.
