Amnistía Internacional de Cataluña propuso hoy introducir cámaras de seguridad en las comisarías españolas para evitar la tortura durante el período en que los presos se encuentran bajo el régimen de incomunicación que, dada la "larga" duración que permite la legislación española para los detenidos por haber cometido presuntamente determinados delitos, puede "propiciar la tortura".

Amnistía Internacional de Cataluña propuso hoy introducir cámaras de seguridad en las comisarías españolas para evitar la tortura durante el período en que los presos se encuentran bajo el régimen de incomunicación que, dada la «larga» duración que permite la legislación española para los detenidos por haber cometido presuntamente determinados delitos, puede «propiciar la tortura».

Según manifestó en declaraciones a Europa Press el portavoz de la organización humanitaria, Jesús García, aunque «no son sistemáticos», «se dan casos de tortura» en las cárceles catalanas y españolas. En este sentido, también criticó la «masificación» que se da en las cárceles catalanas —que «reconoce la propia Conselleria de Justicia de la Generalitat»— y el régimen de incomunicaciones que permite la legislación española.

Por otra parte, preguntado sobre la política de inmigración del Gobierno, García lamentó que en España «se han concedido muy pocos asilos a homosexuales y a personas que han tenido que huir de su país por otras violaciones de los derechos humanos» y denunció que la Ley de Extranjería es una «carrera de obstáculos».

García hizo estas declaraciones en el transcurso de la XI Asamblea General de la organización en Cataluña, que se celebró durante esta mañana en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y en la que los responsables de la agrupación presentaron la memoria de actividades de 2004 a los 70 representantes de los 7.000 socios de la organización en esta comunidad autónoma y les explicaron sus prioridades para 2005.

Entre estas líneas de trabajo destacan la lucha «contra la discriminación por motivos racistas o de cualquier otro tipo», «erradicar la tortura y los maltratos», «la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de la Guerra Civil y del régimen franquista» y que «se imparta una asignatura de educación en derechos humanos en las facultades de Magisterio y Pedagogía».

Además, según explicó García, durante la asamblea se incidió en la necesidad de aumentar su número de socios para mantener la «total independencia» respecto a los poderes públicos, característica de Amnistía Internacional. En este sentido, García subrayó que, «desgraciadamente, la situación de los derechos humanos en Cataluña y en el mundo no es suficientemente óptima como para que nosotros podamos desaparecer».

EP