Al fin ha ocurrido. El Gobierno griego, como en una absurda tragedia clásica, se ha quitado la máscara. Todos los barcos de la Segunda Flotilla de la Libertad, incluido nuestro ‘Gernika’, han sido inmovilizados por el Ejecutivo de Papandreu, que se ha plegado a las directrices del Estado de Israel. La Policía y el Ejército se han desplegado para impedir la salida de una expedición pacífica en la que participan 500 civiles sin armas y cuyo objetivo –partir rumbo a Gaza para romper y poner fin al bloqueo y llevar 3.000 toneladas de ayuda humanitaria- está avalado por el Derecho Internacional.
Empezamos
la mañana de ayer con una acción delante de la Embajada de Estados
Unidos en Atenas.
Empezamos
la mañana de ayer con una acción delante de la Embajada de Estados
Unidos en Atenas. Acompañábamos a las activistas estadounidenses
del Audacity of Hope –sí, el mismo nombre que el best-seller de
Barack Obama, pero un compromiso ético radicalmente opuesto- en su
protesta por la pasividad –incluso abierta complicidad- de su
Gobierno con las amenazas proferidas por el Estado de Israel contra
la Flotilla de la Libertad y pidiendo que dejaran partir a los barcos
hacia Gaza.
Apenas
unas horas después, el Audacity partía del puerto ateniense del
Pireo. A los pocos minutos, era interceptado por seis comandos de las
Fuerzas Armadas. En el siguiente enlace se puede ver lo
desproporcionado de la acción: guerreros armados hasta los dientes
frente a mujeres y hombres inermes que les recibieron cantando “We
shall overcome” (“Venceremos”).
También
ha sido bloqueado nuestro barco, atracado en el puerto de Kolimpary,
en la isla de Creta. Esta decisión administrativa no tiene ninguna
fundamentación jurídica y vulnera por completo el Acuerdo de
Schengen,
que consagra la libertad de movimientos de las personas ciudadanas de
los Estados de la Unión Europea en los países adheridos a este
tratado, entre los que figuran los estados español y griego.
No
damos crédito a lo que estamos viviendo estos días. A las
interminables trabas administrativas y sabotajes criminales le sigue
ahora esta inmovilización. Grecia y el Estado de Israel –ante el
consentimiento del resto de gobiernos de la Unión Europea- han
traído el bloqueo de la Franja de Gaza hasta las costas de Europa.
Nuestro Gobierno sigue en silencio, mientras se vulnera de forma
flagrante nuestro derecho a la libre circulación por territorios de
la Unión Europea y se permite que se castigue colectivamente a
1.700.000 personas con un bloqueo cruel, injusto y criminal, sin que
se sepa qué delito han cometido ni ante qué juez han sido
denunciadas.
Seguimos
organizando nuestra indignación…
Alicia, es miembro del grupo español Rumbo a Gaza, cuya embarcación es el Gernika…
