El 14 de Noviembre de 2012, durante la Huelga General,  cuando salía de su casa para acudir a un piquete de su barrio, Vallecas, Alfon fue detenido, acusado falsamente de tenencia de explosivos iniciando una persecución utilizada para amedrentar a todas las personas que osen oponerse a este sistema cruel y corrupto. Fue encarcelado y sometido durante dos meses en régimen F.I.E.S,  una cárcel dentro de la cárcel. El 9 de enero de 2013 fue puesto en libertad pendiente de juicio, con la espada de Damocles de una petición de cinco años y medio de cárcel.

El pasado 25 de noviembre, después de aplazamientos y maniobras para dotar de contenido a una acusación que no se sostiene en pie, tuvo lugar el juicio donde se vislumbraba claramente el montaje policial. Alfon vivió un juicio repleto de incongruencias, sin pruebas objetivas, las bases de la acusación las declaraciones de los números de la Policía, que se retroalimentaban en preguntas relativas a su ideología y vida personal.

El pasado 25 de noviembre, después de aplazamientos y maniobras para dotar de contenido a una acusación que no se sostiene en pie, tuvo lugar el juicio donde se vislumbraba claramente el montaje policial. Alfon vivió un juicio repleto de incongruencias, sin pruebas objetivas, las bases de la acusación las declaraciones de los números de la Policía, que se retroalimentaban en preguntas relativas a su ideología y vida personal.

Finalmente, Alfon, joven de 23 años, ha sido condenado a 4 años de cárcel. La  sentencia, además de un escándalo, es un aviso para  quien luche contra esta sociedad capitalista y pseudodemocrática, vergonzante y vergonzosa,   donde lxs que nada tenemos ni siquiera podamos defender legítimamente nuestros derechos laborales y sociales, sin riesgo para nuestra libertad. La sentencia de Alfon es un aviso a navegantes: rebelarse es más perseguido que la corrupción y la malversación de fondos públicos; pero su represión nunca detendrá la lucha por ese  mundo nuevo con el que soñamos y por el que combatimos.

La CGT, junto con el resto de organizaciones populares que luchan por el empoderamiento de la ciudadanía para articular  un sistema diferente en el que la justicia social, la libertad y el reparto de la riqueza sea la base de una  convivencia en libertad de todas las personas estaremos siempre con las represaliadas por luchar en defensa de esa nueva sociedad, seguiremos prestando nuestro apoyo a Alfon,  a su familia y a cualquiera  que sufra la represión del Estado por reivindicar  y defender los legítimos derechos de la clase trabajadora.

Alfon salió aquel 14 de noviembre de casa, como otras muchas personas de los barrios de todo el Estado,  en defensa de la Sanidad y Educación pública, contra de  la Reforma Laboral,  los recortes sociales… En definitiva, en defensa de los derechos y libertades de toda la clase obrera.

Desde CGT, exigimos la libertad de Alfon y la anulación de ese juicio-farsa que ha sufrido y, seguiremos combatiendo unidos ante el brutal ataque sufrido por la clase trabajadora. Lucharemos contra la represión y no cejaremos en nuestra rebelión  contra este sistema despótico y genocida que pretende aniquilar todos nuestros derechos y libertades.

Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT