Una enorme mancha negra de petróleo de 1,3 km de largo con consecuencias ecológicas inunda este jueves el caudal del Río Coatzacoalcos, en Veracruz, frente al Golfo de México, por la explosión de una estación de bombeo que rompió un oleoducto el miércoles.
La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) estimó que se derramaron 5.000 barriles de petróleo en el Río Coatzacoalcos por la ruptura del oleoducto Nuevo Teapa-Poza Rica, como secuela del estallido de las válvulas de una de las estaciones de bombeo.
Una enorme mancha negra de petróleo de 1,3 km de largo con consecuencias ecológicas inunda este jueves el caudal del Río Coatzacoalcos, en Veracruz, frente al Golfo de México, por la explosión de una estación de bombeo que rompió un oleoducto el miércoles.
La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) estimó que se derramaron 5.000 barriles de petróleo en el Río Coatzacoalcos por la ruptura del oleoducto Nuevo Teapa-Poza Rica, como secuela del estallido de las válvulas de una de las estaciones de bombeo.
En la explosión de la estación de bomba, cuatro personas resultaron heridas, una con quemaduras de tercer grado en el 50% de su cuerpo, quien fue trasladada a la Ciudad de México, y el resto se recupera en un hospital local.
La mancha de hidrocarburo se desparramó por toda la ribera hasta un kilómetro antes de la desembocadura al mar del Golfo de México.
Un grupo de 300 familias fueron llevadas a un refugio, dijo este jueves Juan Bueno Torio, director de Pemex Refinación.
Algunos habitantes de las zonas aledañas al Río no quisieron desalojar sus casas y otros se limitaron a usar un cubrebocas que la secretaría de Salud distribuía gratuitamente entre la población, constató la AFP.
El accidente ya tuvo consecuencias ecológicas : patos buceadores, garzas, gaviotas, nutrias y peces se impregnaron del aceite.
Autoridades alertaron que cualquier chispa podría detonar un enorme fuego de proporciones inalcanzables, y patrullaban las zonas urbanas asentadas sobre la ribera del Río cerca de la localidad de Nanchital para pedir que suspendieran el uso de electricidad y se abstuvieran de prender fuego y de fumar.
Organizaciones de pescadores preparan un reclamo oficial contra Pemex para que los indemnicen por el accidente.
«Desde los años 70 (del siglo pasado) no había ocurrido un derrame así, de esa magnitud», explica Román Domínguez Jiménez, pescador y representante de la Cooperativa Gavilán del Río Coatzacoalcos. Desde hace 36 años se dedica a la pesca y desde que era niño, no recuerda un olor tan intenso, como el producido por el derrame.
En total son 500 pescadores de cinco cooperativas los que resultarán afectados por la contaminación del río Coatzacoalcos que amenaza cada minuto con expandirse hasta el río Calzadas, que es su tributario.
El presidente de la Cooperativa Gavilán advirtió que los pescadores demandarán por delitos ambientales contra la estatal Pemex Refinación.
«Este derrame en todo nos afecta porque las cooperativas dependemos de la pesca del Río ; al ocurrir esto nos afecta el área de captura. No tendremos para comer, pediremos una indemnización», expuso.
Las seis cooperativas denunciantes son Centenario, Alta Mar, Langostino, Gavilán del Río Coatzacoalcos, Río Calzadas y Kilómetro 14.
El derrame producido ocasionó una intensa movilización de las autoridades del Ejército Mexicano, la Fuerza de Pemex y servicios locales.
Pemex también instaló alrededor de 40 barras contenedoras flotantes en el Río Coatzacoalcos, en dos arroyos afluentes para evitar el avance del aceite.
La pestilencia todavía se percibía el jueves en el municipio de Coatzacoalcos, donde algunos vecinos denunciaron una alta concentración de olor a crudo
Par : paco castellano soriano