Ante la creciente aumento de proyectos de incineración en cementeras, de las que tenemos al menos 4 grandes plantas en la Comunidad Valenciana, se está produciendo un aumento consiguiente de proyectos de instalaciones de acondicionamiento de residuos para destinarlos a estas incineradoras, justificando que pueden sustituir a los combustibles que se usan habitualmente en ellas.

Si ya Reciplasa, la Diputación Provincial y la Consellera Bonig anunciaron el proyecto de la planta de CDRs (combustibles derivados de residuos) en la planta de tratamiento de RSU de Onda, para destinarlos a la incineración en la cementera de Buñol, ahora otra empresa Mediterranean Wastes, (sería interesante conocer a los accionistas) apar

Si ya Reciplasa, la Diputación Provincial y la Consellera Bonig anunciaron el proyecto de la planta de CDRs (combustibles derivados de residuos) en la planta de tratamiento de RSU de Onda, para destinarlos a la incineración en la cementera de Buñol, ahora otra empresa Mediterranean Wastes, (sería interesante conocer a los accionistas) aparece para hacer lo mismo en una ubicación estratégica, pues se pretende construir junto a la planta de transferencia de Reciplasa y la empresa Canet las dos en el polígono de Ramonet en el término municipal de Almassora.

Este proyecto, como el anterior, incumple la jerarquía que la directiva de residuos y la ley 22/2011 exigen, al pretender acondicionar los residuos, en su mayoría reciclables, para su incineración o valorización energética en las cementeras o en otros lugares, como por ejemplo en la misma planta de Canet, que ya dispone de autorización para incinerar grasas animales y que podría ampliar dichas instalaciones para quemar los CDRs generados en esta planta al igual que la de Ube en el Serrallo, incineradoras ya existentes, o en el proyecto de Reyval, todas ellas próximas, tanto al vertedero de Reciplasa en Onda como de la planta que se pretende autorizar en Almassora

No podemos permitir la incineración de residuos por los peligros para la salud y el medioambiente en ningún lado, , pero mucho menos en las cementeras donde las medidas correctoras de emisiones atmosféricas y su control son mucho más precarias y los límites de emisión más permisivos.

La producción de CDRs en plantas independientes donde no se va a producir la incineración plantea un problema crucial en la posible alternativa de tratamiento de los residuos acondicionados para la incineración, impiden otros usos de reciclado para los residuos que se han acondicionado específicamente para ser quemados.

Desde la Plataforma No a la Contaminació entendemos que no se puede plantear una estrategia en el tratamiento de residuos cómoda para las administraciones publicas y economicista para las empresas, buscando la rentabilidad máxima con el negocio de los residuos, a costa de aumentar la contaminación del aire y suelo y quemar los recursos que hay en los residuos reciclables, que son la mayoría de los que se pretenden acondicionar en esta planta, justificando que con ello se va a generar una energía que es infinitamente menor que la que se necesita para poder extraer, procesar y fabricar de nuevo esos recursos que se pretenden quemar.

Los 8 puestos de trabajo se podrían convertir en 80 si la planta se dedicara al triaje y la recuperación de subproductos de los residuos tratados. Por ello este proyecto debería reconducirse hacia el reciclaje y el triaje de los residuos para su compostaje, recuperación como subproductos para uso agrícola e industrial, etc.

No a la incineración de residuos!! SI al reciclaje!!

PLATAFORMA CIUTADANA NO A LA CONTAMINACIÓ


Fuente: PLATAFORMA CIUTADANA NO A LA CONTAMINACIÓ