La patronal de centros y servicios de atención a personas con discapacidad intelectual (FEAD) en la Comunidad Valenciana ha denunciado que las entidades sin ánimo de lucro que gestionan estos centros no han recibido aún ni un euro para hacer frente a sus gastos y que ello les sitúa en una situación «angustiosa», ya que su funcionamiento depende en un 80% de la financiación de la Conselleria de Bienestar Social.
El presidente de FEAD, Ricardo Peris, indicó ayer que algunas entidades no han podido hacer frente a las nóminas de sus trabajadores del mes de marzo y la mayoría se ve en serios aprietos para afrontar las del mes de abril si no se hacen efectivos de forma inmediata los pagos por parte de la Administración, que superan los 50 millones de euros en la Comunidad entre subvenciones y conciertos. «Si no llega ese dinero, los centros no son viables. Nos dicen que tienen voluntad de pagar pero la situación es ya muy delicada», apuntó.
El retraso obedece a que la convocatoria de subvenciones este año se ha retrasado más de lo que ya es habitual -salió el 2 de marzo, cuando los centros reclamaban que se convocara en diciembre- y aún no se han hecho efectivas las resoluciones con el dinero que corresponde a cada centro, por lo que muchas entidades financieras no conceden pólizas o préstamos hasta que las entidades no dispongan de sus autorizaciones. Además, este año las residencias y centros de día se rigen por la vía del concierto -que, en principio, obliga al pago a mes vencido- pero éstos tampoco han comenzado a firmarse, aunque lo harán en las próximas semanas.
En la provincia de Alicante se encuentran en esta situación cerca de medio centenar de centros que atienden a más de un millar de usuarios distribuidos en residencias, centros ocupacionales, de día o viviendas tuteladas. La federación de asociaciones de discapacitados psíquicos de la provincia (Upapsa), integrada en FEAD y que engloba a 25 entidades en Alicante, también ha denunciado esta situación, tras indicar que «las pólizas de crédito están totalmente consumidas, los bancos no las amplían y no se puede subsistir».
Algunas asociaciones, como APSA (Asociación Pro discapacitados Psíquicos de Alicante), manifestaron ayer que precisamente el día anterior lograron «acabar de pagar las nóminas del mes de marzo, gracias a que conseguimos que los bancos nos autorizaran las pólizas, pero estamos en una situación límite porque para abril ya no tenemos dinero y hasta primeros de mayo no esperamos cobrar nada». El centro, con 350 usuarios de programas de Bienestar Social, paga más de 350.000 euros en nóminas para sus 300 trabajadores.
La residencia y centro de día de autistas de Alicante, que este año se rige por concierto, también ha subsistido con créditos hasta marzo «pero abril lo veo muy mal», indica su directora, María López, que apunta que «como es el primer año de los conciertos aún no sabemos cuándo se pagará». En igual situación se encuentra el Centro San Rafael, que gracias a fondos propios ha asumido las nóminas de marzo pero añade que si no se resuelve pronto el concierto la situación será «inviable».
Fuente: diario Información
