Al menos 200 detenidos de la base militar estadounidense de Guantánamo (Cuba) están en huelga de hambre, lo que representa más de la tercera parte del total de los reclusos, según informaba el domingo el diario The New York Times. La huelga de hambre, que se ha prolongado ya varias semanas, está suponiendo un serio desafío para las autoridades de la prisión en su intento de controlar a los más de 500 detenidos en Guantánamo desde enero de 2002 (fecha de apertura del centro de detención).
Citando bajo el anonimato a abogados y funcionarios gubernamentales estadounidenses, The New York Times informaba de que decenas de detenidos se han negado en las pasadas semanas a ingerir ningún tipo de comida en protesta por sus condiciones de vida y su confinamiento prolongado sin juicio.
Sin embargo, fuentes militares sitúan el número de los participantes en la huelga en sólo 105 y admiten que 20 de ellos están siendo alimentados con sondas y con fluidos intravenosos en el hospital del campo de detención debido a que su salud y su supervivencia corren un serio peligro, según el diario neoyorquino.
El mayor Jeffrey Weir, portavoz de la base, aseguró que los prisioneros que están siendo alimentados -en contra de su voluntad- en el hospital del campo no están atados a las camillas pero sí están esposados de manos y pies. El prisionero número 21 ha aceptado recibir alimentos líquidos de forma voluntaria, siempre según The New York Times.
Según el abogado británico Clive Stafford Smith -que representa a algunos de los detenidos y que pudo visitar a sus clientes en agosto cuando empezó la primera huelga-, el detenido Omar Deghayes le aseguró que llevaban a cabo la huelga para protestar por el largo tiempo encarcelado sin juicio y sin ser acusado de ningún cargo concreto, además de las condiciones infrahumanas que sufre cada día, informó The New York Times. El abogado relata al diario que Deghayes, un libio que residía en Londres, le dijo : «Estoy viviendo la única muerte que se puede vivir en este lugar, una muerte lenta. No tengo ninguna esperanza de un tratamiento justo. Así que, ¿qué tengo que perder ?».
A última hora de ayer, el Gobierno estadounidense anunció que un comité militar pondrá en marcha el procesamiento de David Hicks, el llamado taliban australiano, informa France Presse. John Altenburg, el responsable de este comité militar (tribunal de excepción creado para juzgar a los detenidos en Guantánamo), declaró que habrá unas actuaciones preliminares al juicio y que éste podría comenzar en 30 días.
Fuente: YOLANDA MONGE / EL PAÍS