Artículo de opinión de Rafael Fenoy Rico

Airbús tiene dos plantas en la provincia: Puerto Real y Puerto de Santa María. Los aires de cierre, que ya en 2019 se sentían (“La cancelación del Airbus A380 tendrá un mínimo impacto…”), se han ido convirtiendo en tormenta que se cierne sobre muchas familias trabajadoras de la bahía de Cádiz. Los sindicatos en las plantas pronto hicieron un frente común y mediante un comité inter-centro anunciaron la convocatoria de Huelga, si no se garantizaban los puestos de trabajo. Aún resuenan los gritos emitidos por gargantas esperanzadas: AIRBUS NO SE CIERRA.

Airbús tiene dos plantas en la provincia: Puerto Real y Puerto de Santa María. Los aires de cierre, que ya en 2019 se sentían (“La cancelación del Airbus A380 tendrá un mínimo impacto…”), se han ido convirtiendo en tormenta que se cierne sobre muchas familias trabajadoras de la bahía de Cádiz. Los sindicatos en las plantas pronto hicieron un frente común y mediante un comité inter-centro anunciaron la convocatoria de Huelga, si no se garantizaban los puestos de trabajo. Aún resuenan los gritos emitidos por gargantas esperanzadas: AIRBUS NO SE CIERRA.

A esta puesta en escena por las cúpulas políticas, de empresas sindicales y la dirección de la propia empresa Airbus, se suman los reconocimientos, las arengas de diputados sobre la defensa del trabajo en la zona…

Negociaciones a puerta cerrada, sin luz ni taquígrafos, a espaldas de las personas trabajadoras, semanas de mensajes “optimistas” – Todo va muy bien -La empresa no pretende cerrar nada. Hace un mes un prestigiosa periódico nacional titulaba la noticia: Airbus Puerto Real no se cierra… por ahora: “Airbus Puerto Real no se cierra… por ahora. Los sindicatos respiran por la continuidad de la planta gaditana”.

Pero la traición se ha materializado. Ese mismo periódico hace un día: Airbus España consuma el cierre de la factoría de Puerto Real … : “Más del 50% de la planta no está siendo utilizada, no pensamos que la recuperación en doble pasillo se produzca hasta el 2023 y esto hace …”

Y las consecuencias de un acuerdo a espaldas de las personas trabajadoras se hacen evidentes: Otro titular de prensa de la zona: “CRISIS AEROESPACIAL. Gobierno y sindicatos se alinean con Airbus para enterrar a la planta de Puerto Real”. Las federaciones de UGT y CC.OO, a espalda de su propia afiliación, junto al Ministerio de Industria, han lanzado una propuesta a Airbus, que recoge el traslado de la actividad productiva de Puerto Real al Puerto. Esto supone la creación (reducción) de un único polo industrial que se materializaría a principios de 2023 y hasta entonces se propone una hoja de ruta. Y efectivamente esa hoja de ruta está escrita desde hace más de 2 años. ¿Por qué cerrar de golpe los dos centros? Conviene que la amarga solución se endulce dejando un atisbo de esperanza en la mitad del personal, porque de esta forma se divide la capacidad de confrontación de toda la plantilla. -Se paraliza la confrontación, desactivamos las protestas y en 2023, ¿quién garantiza nada de nada?

Ya que los vientos en la industria aero-espacial soplan hacia su reducción, en sintonía con la agenda verde que Europa, sobre todo tiene fijada. Ya la agenda 2050 de D Pedro Sánchez contempla la eliminación de los vuelos interiores y el fomento del tren (alta velocidad exclusivamente) y otras alternativas de movilidad eléctricas.

No obstante al menos un sindicato, CGT, mantiene la convocatoria de huelga, para la empresa Airbus y las empresas auxiliares, una vez apoyada por las asambleas de los dos centros de Airbus en la Bahía de Cádiz. Hora es de que aquellos cargos públicos que han hecho acto de presencia y se han hecho fotos y videos apoyando esta justa esperanza, muestren coherencia de sus discursos y se sumen para que ni un solo puesto de trabajo se pierda en Airbus. “Ahora necesitamos coherencia y solidaridad real”.

Ni la Bahía de Cádiz, ni Andalucía, pueden permitirse que se consuma la muerte anunciada de todo este territorio, sumido en el desempleo y la desesperación.

Delegados “antisindicales” celebrando una victoria cuando realmente es una tragedia. Con una ministra arrodillada ante la compañía y directivos patriotas de pulsera y bandera entregando la dignidad de la Bahía de Cádiz. Jorge González resume con maestría la situación de los huelguistas: “Esos radicales y locos serán los últimos que sostendrán la bandera del empleo, la dignidad y los derechos de la clase obrera, mientras gobierno, sindicatos y empresa brindarán durante días de vinos y rosas la reestructuración de una gran mentira. El centro de I+D 4.0 es la gran falacia preparada en forma de truco de ilusionismo. Pero detrás no hay nada. El espectro de óxido y herrumbre de Delphi y Altadis nos recuerdan que detrás de este nuevo juego de magia no hay más que polvo, ceniza y el levante aullante sobre las naves vacías”.

Rafael Fenoy Rico

 


Fuente: Rafael Fenoy Rico