La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) y el gobierno vasco pidieron el martes al Gobierno que investigue y aclare si existieron torturas o malos tratos durante la detención de un presunto miembro de ETA el domingo.

La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) y el gobierno vasco pidieron el martes al Gobierno que investigue y aclare si existieron torturas o malos tratos durante la detención de un presunto miembro de ETA el domingo.

AI pidió en un comunicado que se lleve a cabo «una investigación pronta, imparcial, exhaustiva e independiente (…) que aclare si hubo malos tratos o tortura».

Asimismo, estimó «poco adecuadas» las explicaciones dadas el lunes por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró que la detención del presunto miembro de la banda ETA que resultó herido se hizo cumpliendo la ley. Según AI son «poco adecuadas (…) sin haber realizado ningún tipo de investigación interna» y «mientras está en marcha una investigación judicial».

AI estima que los malos tratos y torturas en España «no son hechos aislados», aunque «no cree que en España se torture de forma sistemática», y detecta una «falta de medidas de los sucesivos Gobiernos españoles para tratar el problema». La organización enviará una carta al ministerio de Interior para recordarle «la necesidad de que el Gobierno español reforme la investigación de las denuncias de violaciones graves de derechos humanos».

Por su parte, la portavoz del gobierno vasco, Miren Azkarate, pidió al Ejecutivo que aclare los hechos, ya que «tienen la suficiente gravedad como para exigir al Gobierno que aclare con inmediatez lo sucedido realmente».

Añadió que «la violencia de ETA, cuya existencia es rechazable y condenable desde cualquier punto de vista, no se combate achicando la democracia, sino con más transparencia y más democracia».

El domingo, la Guardia Civil detuvo a dos presuntos miembros de ETA en la provincia de Guipúzcoa, uno de los cuales resultó herido y se encuentra hospitalizado. El ministro del Interior explicó el lunes que la Guardia Civil tuvo que utilizar la fuerza porque los presuntos miembros de ETA huyeron en un primer momento, pero que las detenciones «han cumplido escrupulosamente» con la legislación.

Uno de los detenidos, Igor Portu, fue ingresado en la madrugada del lunes en un hospital con una costilla rota y otras lesiones. Tras la detención, la policía informó a un juez de la Audiencia Nacional de que había utilizado la fuerza y un juzgado de San Sebastián inició una investigación. Los independentistas radicales denunciaron torturas y los partidos nacionalistas vascos pidieron explicaciones al Gobierno.

Tras estas detenciones, la Guardia Civil encontró dos escondites de armas de ETA y actualmente busca a presuntos miembros de la banda que trabajaban con los detenidos y registra varios domicilios en la localidad navarra de Lesaca.


Fuente: AFP