MADRID.-Dentro de los planes estrella previstos por el Ayuntamiento de Madrid en el Área de Medio Ambiente está el de la construcción de una red de agua, paralela a la que tiene el Canal de Isabel II, por la que circulará agua depurada destinada al riego de parques públicos y al baldeo de las calles. Este proyecto recibió su impulso definitivo a finales de Septiembre de este año, con la aprobación por la Junta de Gobierno de una inversión de 25 millones de euros para la nueva red norte-este., que se abastecerá de la depuradora de La Reja.

MADRID.-Dentro de los planes estrella previstos por el Ayuntamiento de Madrid en el Área de Medio Ambiente está el de la construcción de una red de agua, paralela a la que tiene el Canal de Isabel II, por la que circulará agua depurada destinada al riego de parques públicos y al baldeo de las calles. Este proyecto recibió su impulso definitivo a finales de Septiembre de este año, con la aprobación por la Junta de Gobierno de una inversión de 25 millones de euros para la nueva red norte-este., que se abastecerá de la depuradora de La Reja.

Desde CGT no dudamos que las intenciones del Ayuntamiento de Madrid sean las de ahorrar en el gasto de agua potable, tanto desde el punta de vista ecológico como desde el económico, pero hay que tener en cuenta que la utilización de aguas residuales depuradas, tanto para el riego de parques como para la limpieza de las calles, debe cumplir con unas exigencias técnicas, de calidad del agua y de seguridad para los ciudadanos que nos tememos que se pudieran estar pasando por alto, con lo que se podría poner en peligro la salud de los madrileños.

Desde principios de este año, la Sección Sindical de CGT en la depuradora de La China comienza a preocuparse por la seguridad y la salud de los trabajadores de la depuradora al enterarse de que, a lo largo de los años, ha habido diferentes “accidentes” y “vertidos controlados” de material radioactivo directos al alcantarillado de Madrid, procedentes del reactor nuclear del CIEMAT, así como de materiales de deshecho derivados de tratamientos médicos con material radiactivo que algún hospital ha vertido directamente al alcantarillado. Por si esto fuera poco, un trabajador de la propia planta depuradora padece una enfermedad que podría deberse a la exposición a radiaciones.

Pues bien, con todo esto, lo que CGT ha pedido hace meses a los responsables de Salud y Seguridad en la depuradora es : que se someta a toda la plantilla a un reconocimiento médico específico en el Instituto de Salud e Higiene Laboral ; que tanto el CIEMAT como el Ayuntamiento nos proporcione información sobre todos los vertidos radioactivos al alcantarillado y de las mediciones de radioactividad que creemos que realiza personal del CIEMAT en la planta ; que se coloquen medidores de radioactividad en la entrada y salida de agua de la depuradora ; etc. Después de más de seis meses, todavía estamos esperando una respuesta.

En otro orden de cosas, nos vimos obligados a denunciar a la empresa concesionaria de la explotación de la depuradora por el incumplimiento de la normativa existente, que afecta a las condiciones en las que se puede proceder al riego con aguas residuales depuradas, y que está recogida fundamentalmente en la Orden de 13 de agosto de 1999 (BOE 30/08/1999), del Ministerio de Medio Ambiente, por la que se dispone la publicación del Plan Hidrológico de cuenca del Tajo y por el R.D. 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. La resolución dictada por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Madrid, de fecha 30/07/2004, ordenaba a la empresa el cese inmediato del riego de los jardines del centro de trabajo con agua residual reciclada por el método de aspersión.

En la normativa de referencia se indica lo siguiente : que en todas las zonas donde se utilicen aguas residuales depuradas para el riego se fijarán carteles o indicadores que lo señalicen con toda claridad ; que todas las conducciones de distribución de las aguas residuales depuradas deberán estar debidamente señalizadas, de modo que se distingan claramente de las de distribución de agua potable ; que el riego por aspersión con este agua está considerado como de posible riesgo de dispersión de legionela ; que los aerosoles no podrán alcanzar de forma permanente a los trabajadores, ni a las vías públicas de comunicación ; que se guardará una distancia mínima de seguridad de 150 metros a las áreas habitadas ; que en el riego de campos deportivos y zonas verdes urbanas los aspersores serán de corto alcance o baja presión ; que el riego no debe realizarse en horas de afluencia de público ; etc.

Otra cuestión no menos importante es el control que el Ayuntamiento de Madrid haga de la calidad del agua depurada que sale por los aspersores de los parques públicos o por las mangueras o cisternas utilizadas para la limpieza viaria. Desde C.G.T. no nos queda más remedio que sospechar que estas comprobaciones no se están haciendo bien y nos asusta la posibilidad de que el nivel de calidad del agua utilizada no sea el adecuado, y nos basamos en que la Sección Sindical de C.G.T. ha pedido que se cumpla con el régimen de toma de muestras, definido en la normativa aplicable, en la propia depuradora y, después de más de cinco meses, todavía estamos esperando una respuesta.

Poco a poco nos dimos cuenta que son muchos los colectivos de trabajadores implicados : depuración, alcantarillado, jardinería, limpieza viaria, etc. Los compañeros de jardinería nos comentaron incluso que hay una fuente (Fuente de la Salud), de la que algunos madrileños cogen agua para su consumo desde hace muchos años, sobre la que está cayendo agua depurada del riego del propio parque. También se está utilizando agua residual reciclada en algunos túneles de lavado de vehículos, donde hay trabajadores expuestos y los dueños, dentro de los vehículos que se lavan. ¿Cuál es el riesgo real ?

Para terminar, recordar que todo lo expuesto está referido fundamentalmente desde el punto de vista de los riesgos que padecen los trabajadores de los diferentes servicios, pero aún quedan algunas preguntas por hacer : ¿Cómo afectan todos estos riesgos a la salud y la seguridad de los madrileños ? ¿Qué riesgos corremos cuando estamos paseando por nuestros parques públicos o por nuestras calles ? ¿Están seguros nuestros hijos cuando juegan en los parques públicos ? Son preguntas que nos preocupan pero para las que nosotros no tenemos la respuesta.

Creemos que tenemos la obligación de difundir esta información y al mismo tiempo manifestamos nuestro apoyo a la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid para la construcción de la red alternativa para la utilización del agua residual depurada, pero lo que más nos preocupa es que se garanticen desde el Ayuntamiento la seguridad y la salud de los trabajadores implicados y la de todos los madrileños.