España manda 40 soldados a Afganistan bajo mando de una fuerza internacional aprovechando el periodo vacacional, para minimizar las criticas pasando casi desapercibido este hecho ante una mayoria de ciudadanos que no desea intervenciones del ejército español en ninguna parte del mundo por muy humanitarias que parezcan
A la chita callando, como el que no quiere la cosa y aprovechando las vacaciones para evitar el sensacionalismo informativo y las posibles críticas -porque en otra época las reacciones en contra habrían sido notables ; unos cuarenta paracaidistas españoles partieron hacia Afganistán donde permanecerán bajo el mando de no se qué «Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (ISAF)». Un organismo militar de rimbombante y extenso nombre cuyas competencias no están muy claras que digamos. ¿Depende de la OTAN ? Creo que no. ¿Depende de la UE ? Tampoco. ¿Depende de esas alianzas compadriles tan particulares entre el globalizador amo del mundo George W. Bush y sus amigos ? Tal vez. Pero de lo que estoy seguro es de que no depende de la ONU, que sería lo más lógico en estos casos de situaciones de pacificación. A veces uno se cuestiona la efectividad de Naciones Unidas y de su consejo de Seguridad. Ya veremos -y eso espero- si con el Estado Español al frente este órgano va a mejorar su funcionalidad.
De nada han servido las promesas que Zapatero lanzó hace meses para tranquilizar a la población española : «nos retiramos de Iraq y no iremos a Afganistán ni a ningun otro lugar excepto bajo mando y resolución de la ONU». ¿Les suenan estas palabras ? Tras Iraq, Haití y Afganistán : ¿ y cuantos más… ? Eso si, fuera de la ONU, algo que, tristemente ya es habitual. La mayoría de los españoles ni queremos guerras ni deseamos que nuestros soldados las lleven a ningun rincón del mundo por muy humanitarias y pacificas que puedan ser las misiones encomendadas. Las urnas lo demostraron claramente. Y ahora, de nuevo, se pasa por encima de la opinión popular.
Como decía, ya se ha mandado a los primeros soldados españoles -pocos para empezar, sin menospreciar su calidad- a tierras afganas en misión de paz. Al menos eso dicen los teletipos de las agencias. La verdad es que se tendrán que enfrentar a lo agreste de la orografía del lugar asi como a milicias de todo signo, inclemencias del tiempo, francotiradores e inseguridad ciudadana. Al parecer, los propios afganos son incapaces de pacificar o estabilizar su país y para ello las potencias mundiales se unen en rocambolescas alianzas militares cuyos hilos en la sombra se deben a oscuros intereses de fondo y que son movidos por poderes fácticos, «lobbies» de presión, multinacionales, etcétera. Todo sea, para repartirse el pastel. Quizá no haya otra solución más que organizar «fuerzas internacionales aliadas» por desgracia y lamentablemente, ante la poca efectividad y cierta incapacidad de la ONU. Es penoso y tal vez el origen se encuentre en el propio ser humano : lleva implícito antropológicamente hablando, el germen de la autodestrucción. Cuando medio mundo trabaja por el humanismo, la paz, la concordia entre pueblos ; el otro medio se enzarza en guerras en inicio locales y que acaban involucrando a países que no deseaban de partida intervenir y se ven forzados por intereses múltiples. Podrá parecer absurdo pero es la realidad. Se prefiere actúar en Afganistán, Haití e Iraq -casos de índole militar y mafiosa- y se hace caso omiso a situaciones mucho más graves como la de Sudán -situación inhumanitaria-.
No tenemos remedios los humanos. No hemos cambiado nada al menos en fondo. Como los prehistóricos, los hombres actuales guerrean cruelmente. Solo hemos cambiado superficialmente del hacha de piedra al misil de alto alcance. ¿Y nos autocalificamos de «civilizados y racionales» ? Cualquier animal es mas humano que un hombre. Lamentablemente.
Jose Esteban Rico Sogorb
Escritor y periodista (Elche, España)
Par : jose estebanr rico sogorb
