Un soldado de la unidad de inteligencia de Estados Unidos fue condenado a dos meses de prisión por maltratar a un detenido afgano, que falleció después, informó la BBC.
El hombre detenido, conocido como Dilawar, murió en la base estadounidense de Bagram —a unos 47 kilómetros al norte de la capital de Afganistan, Kabul— en diciembre de 2002.
Una investigación interna realizada por Estados Unidos determinó que Dilawar murió tras haber sido golpeado por soldados estadounidenses, mientras tenía las manos encadenadas al techo de su celda.
El soldado, Glendale Wells, se declaró culpable ante un tribunal militar en Texas de empujar a Dilawar hacia una pared y de no haber hecho nada para evitar que otros soldados en la base militar de Bagram maltrataran al detenido.
El corresponsal de la BBC en Afganistán, Andrew North, señaló que otros dos soldados estadounidenses fueron juzgados en conexión con el caso, pero no fueron a prisión, aunque uno de ellos se enfrentó a cargos más serios que Wells. Mientras, la organización de defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, indicó que la sentencia de dos meses para Wells era muy leve y que por lo tanto la ONG se sentía decepcionada tras la decisión judicial.
Fuente: Interbusca
