Finisterre, fue un escritor cuyo mayor mérito fue el de inventar el Metegol. Murió el pasado 8 de febrero en España, a los 87 años.
Después de la Guerra Civil en España, al caer herido en Monserrat, conoció en el hospital a muchos niños con problemas físicos que no podía jugar al fútbol, entonces ideó la idea del “Futbolín”, como le dicen en España. Usó como inspiración al ping-pong.
Finisterre, fue un escritor cuyo mayor mérito fue el de inventar el Metegol. Murió el pasado 8 de febrero en España, a los 87 años.
Después de la Guerra Civil en España, al caer herido en Monserrat, conoció en el hospital a muchos niños con problemas físicos que no podía jugar al fútbol, entonces ideó la idea del “Futbolín”, como le dicen en España. Usó como inspiración al ping-pong.
Después de idear los planos del nuevo juguete, Alejandro Finisterre delegó la construcción a un amigo vasco, carpintero, llamado Francisco Javier Altuna. El carpintero lo hizo a imagen y semejanza, acorde a lo que le pidió Finisterre.
«Poco antes de la Navidad de 1936 compré en Barcelona unas barras, y un carpintero vasco, Francisco Javier Altuna, también refugiado, me hizo la mesa y torneó las figuritas. El líder de CNT y FAI, Joan Busquets, un anarquista de Monistrol que fabricaba gaseosas, lo vio y me animó a patentar el invento. Lo patenté a principios de 1937», dijo en una entrevista el creador del juguete que aún sigue divirtiendo a los niños, adolescentes, e incluso algunos adultos amantes del fútbol.
Falleció a los 87 años, en su barrio natal de Zamora. Sus cenizas fueron esparcidas en el Río Duero a su paso por esa ciudad y en el Atlántico.
Fuente: Pagina20