El 7 de febrero de 2006, Gobierno, CEOE y los sindicatos CC.OO + UGT, cierran el “Acuerdo de Formación profesional para el empleo”.
Este Acuerdo, se encuentra colgado del Diálogo Social 2004, es decir el “gran Pacto Social por la Competitividad” que suscribieron en octubre de 2004.
Tanto en su introducción como en los fines que se persiguen, así como en los principios generales en que sustentan el sistema de formación, siguen la lógica basada en una concepción del modelo social.
El 7 de febrero de 2006, Gobierno, CEOE y los sindicatos CC.OO + UGT, cierran el “Acuerdo de Formación profesional para el empleo”.
Este Acuerdo, se encuentra colgado del Diálogo Social 2004, es decir el “gran Pacto Social por la Competitividad” que suscribieron en octubre de 2004.
Tanto en su introducción como en los fines que se persiguen, así como en los principios generales en que sustentan el sistema de formación, siguen la lógica basada en una concepción del modelo social.
Este modelo de sociedad, es decir social, se vértebra en lo económico, donde el “mercado” es el único “ente” autónomo y libre, y alrededor de sus “decisiones” nos relacionamos personas, mercancías, derechos, comercio, etc. en este pacto seríamos las personas asalariadas, tanto ocupadas como desocupadas, quienes tenemos que formarnos y cualificarnos para el mercado de trabajo.
El empleo se constituye en el motivo central al igual que en todas las reformas laborales. Este crecimiento del empleo asalariado, se supedita a la creación de las condiciones del crecimiento económico y, a su vez, éste se sitúa en las condiciones que impone la nueva estructura internacional.
Así, nos encontramos que las retóricas van adaptándose a las necesidades que tiene el capitalismo según los momentos actuales de globalización y competitividad.
El Acuerdo aborda la Formación-Cualificación y establece los ejes y mecanismos financieros para adecuar los sistemas formativos a las demandas de los mercados de producción y trabajo y se impulsa las políticas activas de empleo (empleabilidad, solidaridad activa) : reforma de los sistemas de formación de los/as desempleados, el papel de los Servicios Públicos de Empleo así como las competencias de las CCAA, y la conexiones -sobre todo financieras- de las políticas europeas concretadas en la Estrategia de Lisboa y la sociedad del conocimiento con objetivo año 2010.
La noción de empleabilidad se refiere a la necesaria flexibilidad de cualquier trabajador/a que tiene que emplearse en cualquier actividad y estar disponible para trabajar allí donde es necesario para la actividad económica. La noción de solidaridad activa alude a la culpabilización de quienes mantienen condiciones estables de trabajo, como responsables de la existencia del desempleo.
Formación Profesional, se ha acordado potenciar la F.P. (regulación e inversión económica). Con los siguientes criterios :
• Avanzar en el desarrollo de un sistema integrado. Formación permanente ; reconocimiento y validación de cualificaciones ; revisión de los sistemas de continua y ocupacional. Se ha pactado un nuevo sistema de Formación Continua, para que empiece a funcionar en 2006.
• Se establece un sistema de financiación basado en tres pilares : fondos estructurales UE, bonificación de cuotas en formación para las empresas que realicen formación para sus trabajadores/as y vía presupuestaria (PGE).
Desde las concepciones sindicales mayoritarias, las garantías de los/as trabajadores/as sólo pueden mantenerse en la medida en que no sean incompatibles con la condición de quien las hace posibles, la viabilidad económica de la empresa .
Este Acuerdo como los anteriores de Formación persiguen tres cosas muy sencillas :
• facilitar una mano de obra cualificada y flexible a las empresas
• financiar dicha formación – cualificación a través de fondos públicos, bien fondos de la UE, bien de Presupuestos Generales del Estado, y
• financiar a las organizaciones sindicales firmantes (CC.OO + UGT)
El Acuerdo, por último, podría suavizar la posición de CC.OO en la Reforma Laboral, al estar “mosqueados” por el reparto del patrimonio histórico.
“En empleo es la resultante de múltiples variables, entre ellas, una política económica que lo potencie, así como un marco adecuado de relaciones laborales que posibilite una mayor flexibilidad en el empleo de los trabajadores y empleados, contribuyendo así a mejorar la competitividad y el buen funcionamiento de las empresas” (Reforma Laboral 1997, CC.OO, UGT, CEOE y Gobierno).
Fuente: SP-CGT