Dos activistas de Ecologistas en Acción y del Movimiento de Objeción de Conciencia-MOC han sido retendidos contra su voluntad durante 10 horas en el aeropuerto de Lisboa por la policía de extranjería portuguesa y expulsados a Madrid alegando “peligro para la seguridad pública”.
A las 12 del mediodía del día 18 de noviembre, tras aterrizar en el aeropuerto de Lisboa, los dos activistas han sido requeridos para identificarse y realizar un registro del equipaje. La policía portuguesa, tras llevarse la documentación e incautar entre la ropa “peligrosas mercancías” consistentes en una fotocopia de un manifiesto contra la guerra de Afganistán y una convocatoria de concentración en defensa de la Escuela Pública, que se hallaban dentro de un cuaderno, ha procedido a retener a estas dos personas contra su voluntad en la zona de control de inmigración de la terminal aeroportuaria durante 10 horas. La documentación de identificación personal ha sido requisada hasta su entrada en España, que tenía lugar hacia las 23 horas. Durante la retención la policía ha procedido a hacer fotos de diversos objetos personales como un cuaderno con dos pegatinas (una de Ecologistas en Acción y otra de solidaridad con el pueblo palestino) y unas gafas de natación, así como a leer los contenidos de cuadernos de notas personales.
A ambos se les ha entregado una orden de expulsión en lengua portuguesa y con traducción al inglés, alemán y francés. En ella indica que se les expulsa por ser considerados “peligrosos para el orden público, la seguridad interna, la salud pública y las relaciones internacionales de uno o más estados miembro de la Unión Europea”. Al expresar la disconformidad con la medida y que se trata en todo caso de asistir a actos legalmente convocados y públicos, la policía ha alegado que “no iban a permitir pasar a nadie” y que eran “potencialmente peligrosos”. A pesar de haber pedido una copia del informe hecho para la expulsión éste no ha sido facilitado por las autoridades portuguesas.
Ante la retención involuntaria una de las activistas se ha puesto en contacto con el consulado de España, donde le han dicho que las fronteras están cerradas, que se ha avisado por la prensa, y que “eso es lo que hay”.
Estas dos retenciones y expulsiones arbitrarias se suman a las más de 150 reconocidas hasta el momento por la policía portuguesa tras la suspensión del espacio Schengen el día 16 de noviembre, coincidiendo con la cumbre de la OTAN en Lisboa. Esta mañana otros cuatro españoles y un italiano eran deportados a Madrid, así como 35 activistas de la Unión de Objeción de Conciencia finlandeses que se dirigían en autobús a Lisboa y varias personas francesas. Asimismo algunos blogs y perfiles de facebook que convocaban a las movilizaciones han sido censurados durante los últimos días.
Ecologistas en Acción considera estos hechos una violación de los derechos humanos fundamentales de manifestación, reunión, así como de la libertad de expresión que debería existir en cualquier estado que se diga “democrático”. Lo que está ocurriendo es sólo un ejemplo de la naturaleza intolerante y antidemocrática de la OTAN y de la Unión Europea. La asociación ecologista denuncia asimismo la actitud de la delegación diplomática española, que deja en evidencia su sumisión, ya sea a los intereses comerciales o militares, en detrimento de la defensa de los Derechos Humanos.
La imposición de medidas desproporcionadas y de excepción pretende impedir e invisibilizar esta legítima protesta antimilitarista y pacifista. Por ello Ecologistas en Acción hace un llamado a la opinión pública para estar atentos a lo que ocurra, denunciar las violaciones de derechos humanos y mostrar públicamente su oposición a la guerra y a la OTAN.
Ecologistas en Acción. Área de Antiglobalización, Paz y Solidaridad