La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Judith Kumin, afirmó hoy que su delegación en Madrid «está en contacto permanente con las autoridades españolas», pero deseó «que no haya rechazo de personas que hayan pedido asilo» de modo que se den curso a todas las peticiones.
Ante la comisión de Libertades del Parlamento Europeo, Kumin se mostró profundamente preocupada por lo sucedido en Ceuta y Melilla, y en Marruecos. «Ilustra uno de los desafíos más importantes, que es cómo proteger a los refugiados», dijo, puesto que «hay dos principios que deben respetarse : Los derechos de los estados a gestionar sus fronteras y el derecho de los individuos a sus derechos fundamentales, tales como pedir asilo como indica la Convención de Derechos Humanos».
«Tenemos que intentar que la gente que pide asilo pueda tener procedimientos justos y que las personas que no son refugiados, reciban un tratamiento digno», planteó.
Asimismo, la responsable de ACNUR llamó la atención sobre la suerte de «varios miles de inmigrantes, incluidas mujeres embarazadas, abandonados en el sur y este de Marruecos y en el Sahara occidental», pero especialmente, «por un pequeño grupo de personas que se encuentran en un campo minado que nadie conoce, porque no hay mapas». El ACNUR, dijo, está dispuestos a ayudar a los países del norte de Africa para luchar contra estos hechos.
En este sentido, apuntó que se están viendo cosas que no son propias del año 2005 : «Inmigrantes abandonados en el Sahara occidental o echados por la borda y personas asesinadas a balazos en una frontera». Así, Kumin dijo entender que la Unión intente ayudar a los países colindantes a reforzar sus fronteras, pero recordó que tienen obligación de proteger a las personas que necesitan un cuidado especial.
«No se trata sólo de ofrecer equipos, sino también de voluntad política y de tener personal preparado para identificar y proteger a las personas que lo necesitan», manifestó.
POLITICAS A LARGO PLAZO
A su juicio, ni las mejores prácticas de gestión de la inmigración se han demostrado capaces de controlar los flujos, porque «las medidas de control no son suficientes». Sin necesario, dijo, son urgentes otro tipo de políticas más a largo plazo y profundas como la condonación de la deuda externa y políticas justas de comercio. «La gente no deja su casa a no ser que esté desesperada», subrayó la portavoz de Naciones Unidas. «La gente (de estos países) produce cosas que no se pueden vender en el mercado mundial porque en otros lugares se dan ayudas públicas», advirtió.
Insistió en que el fenómeno de las oleadas de subsaharianos seguirán llamando a las puertas de Europa, puesto que diversos conflictos empujan a la población a desplazarse : «Darfur se agrava, no mejora ; hay un nuevo conflicto en Centroáfrica que lleva al Chad a cientos de miles de personas, a lo que se une un potencial conflicto en Costa de Marfil».
Por otra parte, la responsable de ACNUR llamó la atención sobre la necesidad de que el acuerdo de readmisión que se firme con Marruecos incluya cómo deben tratarse a las personas retornadas, así como la forma en que se hará el seguimiento de dicho tratamiento. «Señor comisario Frattini, deben establecer estándares de tratamiento y reflexionar sobre su seguimiento y cómo garantizar que esos derechos se cumplen. Lo digo porque, incluso para ACNUR, es un tema complicado y hemos visto que hay problemas para acceder a los inmigrantes», destacó.
Finalmente, expresó dudas sobre la estrategia de la Unión Europea de negociar con los países de origen de los inmigrantes acuerdos de readmisión. En su opinión, «es importante hacer llegar el mensaje de que ello no intenta suplantar el derecho de asilo». Si estos países acceden a la presión europea, se produciría un «cambio de peso en la balanza» hacia los Estados más pobres, cuando lo que se necesita es compartir las responsabilidades.
Fuente: ATB Y AGENCIAS