Por pura casualidad (haberlas haylas), un artículo mío sobre los incendios de este verano en Galicia apareció en la web de Rojo y Negro junto a otro (indispensable, como siempre) de Carlos Taibo sobre el mismo asunto.
Artículo de Referencia
Carlos Taibo. SOBRE ’ILUMINADOS POR EL FUEGO’, DE RAFAEL CID
Por pura casualidad (haberlas haylas), un artículo mío sobre los incendios
de este verano en Galicia apareció en la web de Rojo y Negro junto a otro
(indispensable, como siempre) de Carlos Taibo sobre el mismo asunto.
Artículo de Referencia
Carlos Taibo. SOBRE ’ILUMINADOS POR EL FUEGO’, DE RAFAEL CID
Esa complementariedad no buscada pudo dar la impresión de que mi texto era una
réplica al de mi buen amigo Carlos. Nada más lejos de la realidad. Escribí
el artículo «Iluminados por el fuego» bajo el bochorno de soportar en la TVG
varias jornadas de acríticas y maratonianas informaciónes sobre la
catástrofe, adobadas con la opinión de famosos periodistas, escritores e
intelectuales que basaban su argumentación (ex ante) sólo en la existencia
cierta de una trama política, que parecía más el parapeto de las nuevas
autoridades que una verdadera argumentación de parte. Y bajo esa impresión
coyuntural, reiterada y no rectifiada por los opinantes en todo el mes que
estuvé allí de vacaciones (la hermosa Galiza es también «mi hogar» y lo será
cada vez más), redacté tal artículo con el propósito de denunciar la falta
de una opinión pública que, como durante el siniestro del Prestige, pusiera
a los representantes del pueblo gallego ante sus responsabilidades. Dicho
esto para contextualizar, agrego con vehemencia que Carlos Taibo tiene razón
en el fondo (y yo nunca pensé otra cosa). De hecho, sostengo que hay
intereses de grandes grupos financieros e inmobiliarios -nacionales y
portugueses, sobre todo con vistas al despegue de la autovía del Cántabrico-
en desbrozar terreno para posteriores operaciones urbanísticas a gran escala
en una de las pocas regiones «naturales» existentes en la península. Así que
lejos de discrepar en lo estratégico, lo comparto, por más que centrará mi
argumento en esos «apagafuegos» que, en mi modesta opinión, exculpaban in
nuce a los políticos en vez de promover la necesaria masa crítica. Y añado
para que no quepan interpretaciones, que gentes como Carlos Taibo son un
lujo para la izquierda social de este país por su coraje cívico, honestidad
intelectual, talante constructivo y compromiso sin barreras. Salud y
gracias, Carlos.
Rafael Cid
Fuente: Rafael Cid