El MSC Fantasía se halla amarrado con 6 cabos por largo (3 largos largos y 3 largos cortos), casi de través, que son los que podían aguantar el barco en las condiciones de viento. Por parte del barco no hay responsabilidad, pues el Capitán tomó las debidas precauciones en cuanto al número de cabos dados, ya que en condiciones normales de viento se suelen dar menos cabos.
Los primeros cabos que se ven saltar son los largos cortos, pero no se aprecia rotura de los mismos, sino que saltan los 3 a la vez lo que quiere decir que se llevan el noray (las imágenes no son muy claras y habría que ver en el sitio si el noray ha sido arrancado).
A continuación saltan los 3 largos largos y aquí parece más claro que sí se llevan el noray que incluso parece que choca contra el casco del barco.
El MSC Fantasía es un barco de una gran obra muerta (la parte del barco que se halla sobre el agua) que actúa a modo de una vela de grandes dimensiones), por ello evidentemente el barco se hallaba atracado indebidamente en el muelle de Poniente Sur, dadas las características del tiempo de temporal muy fuerte de Poniente que actuaron sobre el barco haciéndole alejarse del muelle hasta que falló el sistema de amarre de tierra, los norays.
De este accidente parece directamente responsable la Autoridad Portuaria de Palma de Mallorca que no puede alegar como hace en la Capitanía marítima en su escrito diciendo que fueron unas “ráfagas de viento «especiales»” las causantes. El tiempo era malo, estaba anunciado, y era continuado, por lo que la citada Autoridad Portuaria y la Capitanía Marítima tenían que haber previsto otro atraque más adecuado.
Asimismo, es la Autoridad Portuaria la responsable del estado de las instalaciones, material y medios de servicio a los barcos que atracan en puerto. En este contexto habría que inspeccionar muy detenidamente el estado de los norays, sin olvidar al servicio de remolcadores que ante una situación de mal tiempo como la existente en Palma deben de estar continuamente en stand by para cualquier contingencia que pueda producirse. En este caso, cuando se vio que el barco sufría los embates del viento y que los cabos podían faltar, los remolcadores deberían estar empujando al MSC Fantasía contra el muelle para que no se desatracase y cayese la pasarela de pasaje al agua. Debería preguntársele a la Autoridad Portuaria y a Capitanía Marítima por qué los remolcadores no estaban en donde debían.
En este enlace a RTVE podeis ver el video de parte de lo sucedido :
http://www.rtve.es/mediateca/videos…
Fuente: CGT Sector Mar
