Otra vez la comunidad internacional, bajo mandato de la ONU, decide iniciar bombardeos contra un país con la excusa de defender la democracia. Otra vez se ataca a un dictador que ha sido armado por los países “salvadores”. Otra vez es un país con grandes riquezas petrolíferas. Esta vez le ha tocado a Libia. Otra vez desde Alternativa Antimilitarista MOC nos oponemos a una nueva intervención militar. Porque:
- consideramos que los conflictos no se resuelven de esta manera. La experiencia y la historia nos han enseñado que sabemos cómo empieza una guerra pero no cómo termina. Sí tenemos claro que como en Irak y Afganistán la gente corriente es quien soporta casi todo el sufrimiento.
- los intereses de la UE y de EEUU son claramente opuestos a los nuestros: intereses económicos y geoestratégicos frente a intereses que mejoren la vida de la gente.
- consideramos que los conflictos no se resuelven de esta manera. La experiencia y la historia nos han enseñado que sabemos cómo empieza una guerra pero no cómo termina. Sí tenemos claro que como en Irak y Afganistán la gente corriente es quien soporta casi todo el sufrimiento.
- los intereses de la UE y de EEUU son claramente opuestos a los nuestros: intereses económicos y geoestratégicos frente a intereses que mejoren la vida de la gente. Porque es hipócrita establecer acuerdos comerciales en la venta de petróleo con Libia desde hace años y no haber pensado en la población civil ni en la democracia antes.
- es irresponsable, por no decir criminal, vender armas a un país durante años y luego bombardearlo. Europa es quien ha armado principalmente al régimen de Gadafi y en concreto España ha vendido desde 2005 armas por valor de 10,7 millones de euros. Durante el primer semestre de 2010, España exportó a Libia equipamiento militar por valor de 6,8 millones de euros.
En AA.MOC entendemos que ante esta complicada situación la guerra no es, ni ha sido, ni será la solución. Aquellos que han provocado esta situación y que pretenden solucionarla de manera militar no van a conseguir ni la paz ni la democracia.
Por eso, otra vez, decimos NO A LA GUERRA.
Fuente: AA. MOC