Hay cacos que son verdaderos maestros. Y entre los mejores están los albaneses. Que se lo pregunten al presidente Bush, que lleva alrededor una legión de guardaespaldas y es el hombre más protegido del planeta, lo que no ha evitado que le birlarán el reloj y sin que se diera cuenta.

Hay cacos que son verdaderos maestros. Y entre los mejores están los albaneses. Que se lo pregunten al presidente Bush, que lleva alrededor una legión de guardaespaldas y es el hombre más protegido del planeta, lo que no ha evitado que le birlarán el reloj y sin que se diera cuenta.

La versión oficial es que el presidente de EEUU «perdió» su reloj mientras estrechaba manos y repartía besos a los habitantes de Fushe Kruje, la última parada de su visita dominical a Albania, pero eso huele a chamusquina.

Los canales «News 24» y «Top Channel» -dos televisiones locales- difundieron este lunes imágenes de Bush mientras saludaba a la gente, que le apretaba lamano y se la besaba, le acariciaba la cabeza y gritaba «Bushi, Bushi», cuando de repente se ve como desaparece su reloj de correa negra que llevaba puesto en la muñeca izquierda.

Los portavoces de la Casa Blanca -siempre tan cuidadosos- aseguran «no tenerconstancia de que Bush haya perdido el reloj».

El primer ministro de Albania, Sali Berisha, viajó hoy a Fushe Kruje, una ciudad de 23.000 habitantes al norte de Tirana, donde Bush se había reunido en un café con pequeños empresarios albaneses apoyados por fondos de EEUU para agradecerles el recibimiento caluroso que ofrecieron al presidente norteamericano.

El dueño del café «Cela» pegó este lunes en el respaldo de la silla donde se sentó Bush un papel que ponía «Presidente Bush» y la gente de la zona hacía cola para tocarla y mirarla desde las primeras horas de la mañana.

Mientras, el dueño del restaurante «Sofra e Ariut» en Tirana puso el nombre de «Laura» en la entrada a la sala donde ayer almorzó la primera dama de EEUU, Laura Bush.

Durante su visita, la primera de un líder estadounidense a Albania, Bush fue recibido como un héroe, lo que contrastó con las protestas que le acompañaron en Alemania e Italia, países que junto con República Checa, Polonia y Bulgaria visitó en sus ochos días de gira europea.


Fuente: Periodista Digital / EFE