A pesar de los intentos de la empresa y del sindicato UGT de desmovilizar a los trabajadores, los tres paros de dos horas convocados por CGT se realizaron con éxito. Además, se concentraron ante la factoría más de 200 sindicalistas, algunos de ellos provenientes de distintas partes del Estado.
La Confederació General del Treball del País Valencià agradece la solidaridad de los 900 trabajadores (el 15% del personal de producción) que secundaron los paros de 2 horas por turno convocados ayer en la factoría Ford de Almussafes.
Así, un nutrido número de personas mostró abiertamente su repulsa ante el despido por motivo de persecución sindical de un miembro del comité de empresa. El número de trabajadores que pararon es importante y más y se tiene en cuenta la actitud de la empresa y del sindicato UGT que intentaron evitar que la plantilla ejerciera el legítimo derecho a la huelga.
Durante cada uno de los dos paros diurnos se celebraron concentraciones en las puertas de la factoría. Los trabajadores de Ford tenían que estar dentro de la valla y los 200 delegados que acudieron a solidarizarse (algunos viajaron desde Zaragoza, Madrid y Barcelona) tuvieron que situarse fuera del recinto de la factoría. Sirva como ejemplo del talante de la Ford que la empresa llegó a cerrar una puerta que hacía 20 años que no se cerraba (ver foto) y a requerir la presencia de la Guardia Civil.
Además, durante los últimos días, tanto la empresa como su sindicato afín, UGT, llenaron la fábrica de hojas amenazando, calumniando y llamando a los trabajadores a no seguir el paro. Afortunadamente no lo lograron y la solidaridad, el espíritu de lucha y el sentido de la justicia llevó a casi 1.000 trabajadores a dar la cara, a pesar de todo.
La empresa por su lado evitó parar la fábrica cubriendo los puestos con contratados eventuales.
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Gabinete de Prensa de CGT-PV
Valencia, a 18 de junio 2004