Escándalo por la ocultación del mineral cancerígeno.
Los trabajadores están pagando con su sufrimiento y, en muchos casos, con su vida el mal uso que los empresarios realizaron del amianto durante más de 50 años. Muchas empresas ocultan que trabajaron con este mineral.
Escándalo por la ocultación del mineral cancerígeno.

Los trabajadores están pagando con su sufrimiento y, en muchos casos, con su vida el mal uso que los empresarios realizaron del amianto durante más de 50 años. Muchas empresas ocultan que trabajaron con este mineral.

El registro del uso del amianto incluye a 174 empresas vascas : 70 son de Bizkaia, 7 de Araba, 66 de Gipuzkoa y 31 de Nafarroa. Se calcula, según la Comisión de Salud y Seguridad que depende del Ministerio español de Sanidad, que hay « una subestimación » del 70% de empresas que han utilizado amianto durante los últimos 40 años.

Se conoce que 80 empresas de Euskal Herria, un 10% del total del Estado español, fueron importadoras directas, desde 1947 a 1985, de importantes cantidades de amianto, un mineral ignífugo y aislante del calor pero con unas consecuencias muy dañinas para la salud de las personas. Aunque ya se conocían sus efectos cancerígenos en esas fechas, se obvió por parte de los empresarios. Sólo en estas empresas había una población asalariada de más de 25.000 trabajadores. Sin embargo, son mu- chas más las que emplearon amianto en sus instalaciones, como también en el sector de la Construcción y en diferentes equipos metalmecánicos.

Un informe de la Fundación para la Prevención del Riesgo Laboral detalla las empresas importadoras de amianto en el Estado español. De las vascas o que tienen plantas en Euskal Herria, algunas activas y otras desaparecidas o absorbidas, se encuentran Acerías Azcoitia, Aforasa, Alconza, Altos Hornos (AHV), Araya, Arrasate, Astilleros Españoles, Basagoitia, Bombas Itur, Buruaga SA, Fundiciones Echevarría, Compañía Au- xiliar de Ferrocarriles, Comercial Boitz, Comercial y Distribución Navarra, Fibrocementos Aurrera, Fibrocementos Vascos, Firestone Hispania (Bridgestone), Garate, Anaitua y Cía, General Eléctrica Española, Henkel Ibérica, Heraclio Fournier, Hijos J. Garay, Industrias Químicas del Urumea, Iriondo SA, Papelera Española, Laminaciones Lesaka, Magefesa, Aranzabal, Montero, Orona, Papelera Navarra, Papelera Leiza, Patricio Echevarría, Potasas de Navarra, Michelin, Sefanitro, Sidernaval, Tubacex, Tubos Nervión, Vicrila, Villosa (Guardian Llodio), Vidrala y Xey, entre otras.

Se calcula que el volumen total de amianto importado en el Estado español ha sido de unos 2.600.000 toneladas durante el siglo XX, aunque es a partir de los años sesenta cuando es mayor.

La razón de la ocultación empresarial tiene que ver con que si no se ponían los medios adecuados para la prevención de riesgos laborales los resultados económicos de los empresarios se multiplicaban, ya que la salud de los trabajadores era y es lo menos importante para los responsables de las compañías.

La ventaja con la que jugaron esos empresarios fue que los efectos nocivos del amianto aparecen en la mayoría de los casos después de una latencia de veinte, treinta y cuarenta años, por lo que muchas empresas tratan de desentenderse de esa problemática y otras muchas ya han desaparecido. De hecho, los expertos internacionales que participaron en el III Congreso de Seguridad y Salud en el Trabajo, que recientemente organizó Osalan, reconocieron que tendrán que pasar 40 años más para que los afectados por amianto desaparezcan.

Se calcula que en estos próximos veinte años fallecerán 500.000 trabajadores europeos por este mineral ; en el Estado español serán en torno a los 50.000 y más de 10.000, en Hego Euskal Herria.

Los últimos escándalos que se están conociendo han aparecido en Michelin de Gasteiz, multinacional que en el Estado francés ha tenido diferentes sanciones por el uso de amianto sin proteger la salud de los trabajadores. Lo más grave fue que en la planta de Gasteiz Javier Martínez Díaz de Zuazaga tuvo una baja y la consideraron enfermedad común. Sin embargo, después se reconoció su carácter profesional debido a que estaba contaminado por amianto.

La dirección de la planta de neumáticos negó el uso de amianto, incluso técnicos de la Inspección de Trabajo y de Osalan realizaron una serie de informes en las que descartaban el amianto, como lo había comunicado la dirección de la empresa con el apoyo de CCOO y UGT. Sin embargo, más tarde, el resto de sindicatos -ESK, LAB y CGT- presionaron ante la situación irregular y las evidencias de restos de amianto en determinadas zonas de la empresa. Osalan dio marcha atrás y paralizó el proceso de desmontaje de una parte de la empresa. En treinta y un lugares de la multinacional ubicada en Gasteiz se han encontrado procesos donde se trabajaba con amianto.
mentiras de michelin

La dirección de Michelin en Gasteiz negó que se hubiera trabajado con amianto en esa empresa. Osalan y la Inspección de Trabajo creyeron a la dirección de la multinacional, aunque la realidad les ha obligado a dar marcha atrás.


Fuente: Juanjo BASTERRA | http://www.gara.net/