MADRID.- Más de 650 ONG y 800 agricultores de 83 países han enviado una carta a la FAO, acusándola de «incompetente» y «malintencionada» por su respaldo a los transgénicos en su último ’Informe sobre el Estado de la Agricultura y la Alimentación’.
Esta ’declaración de guerra’ condena la «incompetencia» del director general de la FAO, Jacques Diouf, a la hora de afrontar las cuestiones científicas y técnicas relacionadas con los cultivos genéticamente modificados (OGM). La misiva acusa a la agencia de mostrar «mala intención» hacia los pequeños agricultores, que se oponen a los OGM.
Entre los firmantes de la carta hay organizaciones nacionales e internacionales de agricultores, científicas y cientos de ONG, algunas de las cuales han tenido o tienen estatus de miembro consultivo de la FAO. Todas coinciden en que ésta ha de luchar contra el hambre y no contra los agricultores.
Esta carta, señala que el informe de la FAO ’Biotecnología agrícola : atendiendo las necesidades de los pobres’ «pretende dar una apariencia neutral pero termina por hacer una promoción para el tratamiento genético de las semillas y la industria de la biotecnología».
«Falta de rigor científico»
La FAO «prefiere citar las pruebas realizadas por grandes compañías de biotecnología, antes que los estudios realizados por científicos independientes», lamentan las ONG, que señalan que ese informe carece de rigor científico y de integridad intelectual».
La representante de la coalición Erosión, Tecnología y Concentración (ETC) en México, Silvia Ribeiro, señala que, el sistema de patentes «va en contra de los intereses de las regiones del Sur, porque los transgénicos suponen «una agresión» contra la agricultura tradicional y el estilo de vida de las comunidades que la practican.
La misiva denuncia que la FAO tampoco menciona el riesgo de contaminación de cultivos tradicionales que pueden suponer los OGM, y se olvida de los progresos realizados por sus propios científicos en la investigación sobre agricultura ecológica respetuosa con el Medio Ambiente.
Otra de las preocupaciones de los 1.500 firmantes de la carta se centra en que Jacques Diouf y su equipo «han ignorado su acuerdo escrito para debatir estas cuestiones políticas antes de publicar el informe» y le invitan a «recuperar el saludo de la sociedad civil».
Par : Europa Press