Los sindicatos minoritarios recuerdan que cerca de 18.000 asturianos salieron de la región, en un año, en busca de un empleo
« Lo de Areces es cinismo. Sólo tiene que acercarse a una estación de trenes o autobuses, durante el puente, para comprobar el alto número de jóvenes asturianos que han tenido que emigrar ». De esta manera, Juan Manuel Martínez Morala, secretario general de la CSI, aludía a la polémica ’leyenda urbana’, antes de encabezar la manifestación convocada por su sindicato junto a CGT y SUATEA, bajo el lema : ’Trabajo sí, pero en Asturias’.
Morala se basó en un reciente informe laboral, que abarca los años 2003 y 2004, para destacar que « 17.911 personas han tenido que buscar trabajo fuera de la región, en un año ». Una cifra, que si sigue creciendo « puede hacer desaparecer Asturias », alertó.
Más de un millar de personas participaron en la marcha, respaldada también por el partido independentista Andecha Astur, que arrancó a las doce del mediodía de la plaza del Humedal y recorrió el centro de Gijón para finalizar en los Jardines del Náutico con la lectura de un comunicado.
Un ataúd de cartón piedra con la expresión « RIP Asturies », cargado a hombros por algunos manifestantes, junto a unas maletas del mismo material que rezaban « Echenme d’Asturies » fueron algunas de las reivindicaciones más llamativas, en medio de un mar de banderas de Asturias y pancartas con alusiones a las polémicas declaraciones del presidente del Principado.
La jornada fue tranquila y discurrió sin ningún tipo de incidente, entre gritos a coro de « Trabayu sí, paro non » y música de acordeón. Ya en los jardines de el Náutico, algunos miembros de los sindicatos ofrecieron un discurso en el que se refirieron a la manifestación paralela organizada por UGT y CC OO, calificando su sindicalismo como « amarillo, para el Estado, y dañino para los trabajadores ». Las reivindicaciones finalizaron con un concierto del grupo Dixebra que estuvo acompañada por otras bandas de rock asturianas en La Atalaya.
CSI, SUATEA y CGT celebraron un Primero de Mayo marcado, según ellos, por la « precariedad laboral » que padece la región y la « necesidad de una política de mayor protección social hacia los trabajadores ». Tampoco faltaron las críticas a los polémicos pisos de Trujillo acordes con los « ’mini-sueldos’, las ’mini-vidas’ y que son ’mini-basura’ »
Difícil unión sindical
Tanto Martínez Morala de la CSI, como Beatriz Quirós, secretaria general de SUATEA, coincidieron en su deseo de celebrar en el futuro una manifestación única que represente a todo el sindicalismo regional. « Que estemos todos divididos es una vergüenza para los sindicatos », aseguró Morala, aunque matizó que « resulta muy difícil celebrar esta jornada juntos si durante todo el año cada uno va por su lado ».
Por su parte, Beatriz Quirós ratificó sus palabras porque « no podemos ser hipócritas, ya que nosotros no hacemos una política para unos días y otra para los días festivos ».
Por otra parte, la CNT celebró en solitario el Primero de Mayo, con una concentración ante los astilleros Juliana-Izar.
Par : El Comercio Digital