3.000 personas se manifestaban el 4 de octubre por las calles de París, denunciando el gran escándalo financiero que ha supuesto esta idea de energía renovable «QUE NO VA» y que está destruyendo los paisajes, la naturaleza y la calidad de vida de los pueblos.
Reunidos en Paris el 4 de Octubre, paralelamente a la manifestación, representantes de varios países europeos constituyen una plataforma internacional para hacer frente a la estafa eólica que está teniendo consequencias nefastas sobre la sociedad, devaluando su patrimonio inmobiliario y su calidad de vida, destruyendo los paísajes y con ello el potencial turístico del país, saqueando la naturaleza, matando aves y murciélagos, causando incendios, contaminando el agua, etc. Además, hará que suba mucho en el futuro el precio de la luz, y todo esto sin compensación positiva al declararse la energía producida por los molinos no gestionable – por su intermitencia y variabilidad descontrolada.
El plan inmediato de la plataforma PECE es el de entregar a la Comisón Europea una carta exponiendo su preocupación y pidiendo una moratoria para analizar los impactos eólicos reales.
Fuente: Ibérica 2000