La patronal no se entera de que las cosas han cambiado.
Como cucarachas panza arriba, tratan de alargar la precariedad de nuestro sector sin entender que hay un nuevo marco normativo que sólo lleva a un camino: que TODAS LAS PERSONAS QUE TRABAJAN EN EL SECTOR SEAN INDEFINIDAS. La patronal ha preferido buscar cuantas fórmulas jurídicas se le han ocurrido, imaginativas unas, codiciosas todas, para tratar de dejar sin efecto esa nueva normativa.
Pretenden que los contratos eventuales se amplíen a 12 meses, cuando lo cierto es que no hay manera de justificar eventualidades en nuestro sector que duren tanto tiempo.
Pretenden que el próximo convenio les permita usar constantemente el contrato fijo-discontinuo. Un tipo de contrato que se ha utilizado históricamente en la agricultura. Temporeros y temporeras del teléfono, ese es su nuevo sueño, una pesadilla en la que la patronal pretende usar este tipo de contratos para mandar a la gente a casa sin cobrar un solo euro cuando no haya pico de llamadas.
Están en fase de negación y buscan a la desesperada unos cómplices que legitimen con su firma todo esto que pretenden.
De hecho, la frase más sintomática de toda la reunión ha venido de la mano del representante de la patronal, que ha dicho: «la reforma laboral dirá lo que diga, pero vosotros dejadnos que nos la juguemos en los juzgados».
Fuente: CGT-Telemarketing