Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) defendemos la soberanía de nuestros cuerpos y de nuestras vidas, desde nuestros acuerdos confederales como en la acción social y sindical de nuestro día a día. Entre otras muchas libertades, defendemos el derecho de las personas a decidir sobre su cuerpo y su futuro, si desean o no una maternidad o paternidad consciente y responsable.

A día de hoy y desde nuestras realidades, es más que necesario detenernos en continuar exigiendo el cumplimiento y garantía de todos y cada uno de nuestros derechos. En el actual contexto de pandemia mundial hemos constatado con mucho dolor y sufrimiento el impacto del desmantelamiento de los servicios públicos, la privatización y concertación de la salud o la jerarquización de las prioridades en las luchas sociales.

A día de hoy y desde nuestras realidades, es más que necesario detenernos en continuar exigiendo el cumplimiento y garantía de todos y cada uno de nuestros derechos. En el actual contexto de pandemia mundial hemos constatado con mucho dolor y sufrimiento el impacto del desmantelamiento de los servicios públicos, la privatización y concertación de la salud o la jerarquización de las prioridades en las luchas sociales.

Desde CGT, como cada año, llamamos a la movilización el 28 de septiembre por la despenalización del aborto. En el Estado Español, a día de hoy, las mujeres seguimos estando infantilizadas y tuteladas para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas. El Estado continúa tutelando nuestros úteros decidiendo quiénes, cuándo y cómo podemos interrumpir voluntariamente un embarazo no deseado.

Exigimos que las mujeres y niñas tengan libre acceso al aborto, sin la necesidad de que las y los progenitores y las y los especialistas decidan por nosotras.

Exigimos la derogación de la ley de plazos que limita nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. La propia burocracia para acceder al aborto seguro en la sanidad pública, que nos impone jornadas de 3 días de reflexión para poder abortar cuando ya lo hemos decidido y acudido al servicio especialista, dificulta y estigmatiza aún más el derecho al aborto.

Exigimos que las y los especialistas que trabajan en la sanidad pública cumplan con la Ley y practiquen los abortos. No más objeción de conciencia en la sanidad pública. Fuera los rosarios de nuestros ovarios.

Igualmente, exigimos que la sanidad pública se dote de los recursos necesarios que garanticen nuestros derechos sexuales y reproductivos. No más conciertos que sigan lucrando a la sanidad privada que a día de hoy continúa practicando más del 80% de los abortos.

Exigimos la aplicación de las leyes educativas que se comprometieron a garantizar una educación sexual para todas y todos. Una educación laica, basada en la evidencia científica y que considere a las personas en su globalidad. Al margen de la heteronormatividad, de la reproductividad y de la LGTBIQ+fobia. Apelamos a que no se financie con dinero público más educación sexista, ni segregadora ni que estigmatice el derecho al aborto.

No nos olvidamos de que la lucha feminista y libertaria traspasa las fronteras que impone el capital y los Estados. Nuestra reivindicación es por la despenalización del aborto en todo el mundo y así apoyamos a las compañeras en lucha en cada rincón del planeta. El aborto fuera de la sanidad es una de las principales causas de muerte entre las mujeres, podemos acabar con este riesgo letal despenalizando el aborto y dotando de recursos a la sanidad pública para que pueda practicarse en condiciones de seguridad.

Desde CGT llamamos a la afiliación y a la sociedad a acudir a las concentraciones convocadas para el 28 de septiembre para sumarse al grito global.

Por lo público, por la libertad, por nuestro derecho a decidir

Aborto libre, seguro y en la sanidad pública

Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT

 

 

 

 

Secretariado Permanente Comité confederal de la CGT

 


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT