“La Ley de Mutuas Patronales, es un arma de destrucción masiva de la salud de las personas trabajadoras, y es un hecho desde el 1 de enero de 2015”

El gobierno del PP, enemigo número uno de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, vuelve a mostrar el más absoluto desprecio hacia uno de los derechos esenciales de la vida: la salud. En este caso la salud laboral, que se convierte en un artículo de lujo y, por consiguiente, privativo de las clases altas y poderosas (empresarios, políticos, ejecutivos, directivos…).

La Ley se constituye sobre dos principios, absolutamente opuestos al principio de garantizar siempre la salud y estos son:

El gobierno del PP, enemigo número uno de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, vuelve a mostrar el más absoluto desprecio hacia uno de los derechos esenciales de la vida: la salud. En este caso la salud laboral, que se convierte en un artículo de lujo y, por consiguiente, privativo de las clases altas y poderosas (empresarios, políticos, ejecutivos, directivos…).

La Ley se constituye sobre dos principios, absolutamente opuestos al principio de garantizar siempre la salud y estos son:

Primero: conciben a las personas trabajadoras enfermas, por el hecho de enfermar, como auténticos delincuentes, quienes son siempre presumiblemente sospechosos de cometer fraude, intentando “escaquearse” de su obligación de trabajar.

Por lo tanto y basado en esta concepción, las mutuas se convierten en gestoras de todas las bajas, bien por accidente de trabajo y/o enfermedades profesionales, bien por Incapacidades Temporales por contingencias comunes, su misión: vigilar y castigar.

Segundo: el sistema público de salud, los y las profesionales de la medicina, que acceden al trabajo por concurso público donde se valora sus méritos y su capacidad, se ven cuestionados profesional y médicamente, dejando en manos del mercado privado (medicina privada) la capacidad para determinar si una persona trabajadora se encuentra enferma o no y, ahí, los criterios del mercado (rentabilidad, productividad) primarán sobre la calidad de la salud.

Las Mutuas siempre han sido los organismos encargados de proteger, rehabilitar y sanar al accidentado, sin embargo desde la modificación del Régimen de Mutuas e incapacidad temporal en los primeros 365 días, podemos apreciar como la filosofía de estos organismos ha involucionado a posiciones totalitarias e inaceptables, al servicio del poder económico y en contra de la protección de los daños a la salud de los trabajadores. Es por ello, que no podemos seguir permitiendo esta conducta en contra de la razón y el derecho. Podemos contar miles de casos de abusos y vulneraciones de derechos. Por eso desde FESIM apostamos por la denuncia, judicial y pública, y animamos a todos los trabajadores y trabajadoras a que luchen por el respeto a este derecho básico: volver del trabajo a casa, sano y salvo.

Por estos motivos, desde la CGT, coincidiendo con el día Mundial de la Salud Laboral, el jueves día 28 de abril, llamamos a movilizarse con un claro objetivo, que no es otro que destapar la trama corrupta que tienen organizada entre la patronal, el INSS y las mutuas, y que no hace otra cosa que atacar directamente contra la salud y el bienestar de la clase trabajadora. La Acción Sindical es el camino que nos queda para exigir al gobierno el cambio de la ley y el respeto al derecho a la salud.

 

 


Fuente: Sindicato Único de Burgos-CGT