Las bibliotecas públicas españolas llegaron a la democracia en estado de shock. Las pocas que entonces existían estaban en locales inadecuados y maltrechos, con personal insuficiente, fondos escasos y obsoletos, prácticamente sin actividades culturales… Tenían en común con sus homólogas europeas el nombre, pero en todo lo demás estaban a años luz.

Durante las últimas décadas la situación ha ido cambiando. Gracias a las inversiones realizadas por las instituciones, y a la profesionalidad de los bibliotecarios, las bibliotecas españolas se han ido transformando y pareciéndose más a las de otros países europeos, aunque todavía están lejos de igualarlas en cantidad de libros per cápita, personal, metros cuadrados disponibles o partidas presupuestarias.

Durante las últimas décadas la situación ha ido cambiando. Gracias a las inversiones realizadas por las instituciones, y a la profesionalidad de los bibliotecarios, las bibliotecas españolas se han ido transformando y pareciéndose más a las de otros países europeos, aunque todavía están lejos de igualarlas en cantidad de libros per cápita, personal, metros cuadrados disponibles o partidas presupuestarias.

Pero el camino recorrido en los últimos treinta y cinco años está empezando a desandarse a una velocidad de vértigo con el pretexto de la crisis. Algunas administraciones sólo saben ahorrar de lo escaso, y cuando empiezan a recortar gastos ponen inmediatamente sus ojos en la cultura. Y así, en los últimos meses van conociéndose drásticos recortes en los presupuestos de compra de materiales bibliotecarios, personal, mantenimiento de edificios, actividades… y van siendo moneda común los cierres de servicios, que a veces son parciales -y precisamente afectan a los momentos en los que los usuarios tienen más tiempo libre: los meses de verano, o los sábados- pero en ocasiones son cierres definitivos de bibliotecas municipales, sucursales de barrio, bibliobuses…

Simultáneamente se está extendiendo el proceso de privatización de servicios bibliotecarios fundamentales, como la programación y realización de las actividades culturales. Bajo el pretexto de abaratar costes se le está quitando a la biblioteca pública una de sus funciones para dársela a la empresa privada que, como es bien sabido, no actúa gratis. La consecuencia de ello es que este servicio, gestionado privadamente, se acaba encareciendo o baja notablemente de calidad.

La Plataforma contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas siente que el 24 de octubre, Día de la Biblioteca en España, es un día de preocupación en este año 2011. Y hace un llamamiento a todos los bibliotecarios y usuarios de bibliotecas para que defiendan una biblioteca pública de calidad porque, si nadie la defiende, puede desandar en muy poco tiempo el camino que tan trabajosamente ha recorrido desde que volvió la democracia a nuestro país.

Plataforma Contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas

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MANIFIESTO 24-O DIA DE LA BIBLIOTECA
ASAMBLEA CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE LA CULTURA

La Asamblea contra la Privatización de la Cultura manifiesta su
desacuerdo con la actual política de privatizaciones y recortes de todos
los servicios públicos y, en concreto, de los que se llevan a cabo en
las bibliotecas públicas.

Dichas medidas de recorte afectan a las bibliotecas públicas de esta manera:

  • En las bibliotecas municipales de Madrid el presupuesto para
    actividades culturales (cuentacuentos, talleres, tertulias filosóficas,
    clubes de lectura, cursos) se ha recortado un 60%. Además, la gestión se
    ha entregado a una empresa privada con sede en Sevilla. La Comunidad de
    Madrid ha reducido un 80 % el presupuesto destinado a las mencionadas
    actividades, y ha suprimido todas ellas, incluso las ya programadas,
    desde Noviembre.
  • En Granada se ha cerrado la Biblioteca Pública del Zaidín.
  • En la Biblioteca Valenciana parte del edificio ha sido
    sustituido por oficinas administrativas de la Consejería de Cultura de
    la Generalitat, bajo la excusa del ahorro en instalaciones, que está
    desmantelando el proyecto de dicha biblioteca autonómica.
  • Recorte en el presupuesto de Adquisiciones y suspensión del
    servicio de petición de adquisiciones por parte de los/as usuarios/as.
  • En la Biblioteca Nacional hay 482 subcontratados/as por
    empresas privadas en una plantilla de unos/as 600 empleados/as públicos.
    Esta política de privatizaciones iniciada hace años, para la
    realización de funciones básicas de esta institución, se continúa
    realizando a pesar de que la demanda de contratación directa de este
    personal externo supondría un ahorro de hasta un 40% del presupuesto
    destinado a este concepto.
  • Las bibliotecas públicas están obligadas a pagar por los
    préstamos que realizan en concepto de derechos de autor. Es un gasto
    que se realiza por duplicado ya que las bibliotecas ya pagan al comprar
    sus ejemplares.
  • Además, este dinero es recaudado por entidades de
    gestión como SGAE y CEDRO, empresas de carácter privado.

    POR TODO ESTO Y MUCHO MÁS PROPONEMOS

    1. Las bibliotecas públicas deben ser gratuitas, y han de estar
    financiadas y bajo la responsabilidad de todas las personas que forman
    parte de la comunidad.

    ¡No al cierre de Bibliotecas Públicas!
    ¡Por el mantenimiento de los servicios bibliotecarios!

    2. El personal, actividades y los servicios que prestan las
    bibliotecas públicas debe ser gestionado por las instituciones públicas.

    ¡No a los despidos de personal bibliotecario!
    ¡Por la contratación directa del personal externo!
    ¡No al préstamo de pago!

    • POR UNA CULTURA PARA TODOS Y TODAS 
    • ¡NO A LAS POLÍTICAS DE PRIVATIZACIÓN!
    • ¡NO A LOS RECORTES!

    Asamblea Contra la Privatización de la Cultura

    http://noalprestamodepago.org/


    Fuente: Plataforma Contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas