“ Los trabajadores denuncian precariedad, caos y abandono total por parte de la dirección”

Los trabajadores del Hospital de Atención Intermedia Hestia Palau alzan su voz para denunciar una situación insostenible que ya no puede seguir siendo ignorada. La gestión del centro, marcada por la falta de liderazgo, la precariedad estructural y el desprecio absoluto hacia el personal, ha empujado al límite a los profesionales, quienes exigen soluciones inmediatas para frenar el colapso asistencial y devolver la dignidad al trabajo y a la atención que reciben los pacientes.

El personal sanitario está exhausto. Día tras día se enfrentan a una realidad marcada por la sobrecarga laboral, jornadas interminables y un abandono evidente por parte de la dirección. Las ratios de personal, que en muchas ocasiones se encuentran por debajo de las establecidas incluso para residencias, son indignas e inaceptables en un hospital de curas intermedias, donde la atención debería ser especializada y rigurosa. Enfermería es sustituida sistemáticamente por TCAE’s, una práctica que refleja la absoluta indiferencia de la dirección hacia los estándares de calidad asistencial. Esta situación pone en riesgo la seguridad de los pacientes, mientras los trabajadores son sometidos a condiciones humillantes y extenuantes.

La falta de compromiso y apoyo hacia los trabajadores es clamorosa. La dirección del centro ha demostrado, una y otra vez, su incapacidad para liderar, su falta de transparencia y su desinterés por el bienestar del personal. Las horas extras y las guardias presenciales de enfermería se pagan muy por debajo de lo estipulado en el III Convenio SISCAT, vulnerando de manera flagrante los derechos laborales. Dobles turnos continuados, promesas incumplidas y una gestión económica opaca son el día a día en Hestia Palau. A pesar de las reiteradas solicitudes del Comité de Empresa para acceder a las cuentas de explotación, la dirección sigue eludiendo cualquier responsabilidad, dejando en evidencia una absoluta falta de transparencia.

El caos organizativo es total. Los trabajadores operan en un clima de desorganización constante, donde las carencias estructurales y la ausencia de soluciones reales agravan aún más la situación. Las consecuencias son devastadoras: trabajadores física y emocionalmente agotados, bajas laborales constantes y un deterioro evidente en la calidad asistencial que afecta directamente a los pacientes y sus familias.

Ante este panorama desolador, los trabajadores de Hestia Palau han dicho basta. Exigen de manera urgente la contratación de personal suficiente y cualificado para garantizar unos ratios dignos que permitan ofrecer una atención de calidad. Reclaman el cumplimiento íntegro de las condiciones salariales y laborales establecidas en los convenios, así como una gestión transparente y responsable que demuestre un verdadero compromiso con el personal y los pacientes.

Esta movilización no es una simple protesta, es un grito de auxilio ante un sistema que se desmorona y una dirección que ha abandonado por completo a los trabajadores y usuarios. Los profesionales de Hestia Palau no se rendirán hasta que se restituyan las condiciones laborales dignas y la atención asistencial que merecen los pacientes. El apoyo de los familiares y usuarios es crucial en esta lucha, porque lo que está en juego no es solo la calidad asistencial, sino también el futuro de un modelo que no puede seguir sustentándose en la precariedad y el abandono.

Hestia Palau está al borde del colapso, y la responsabilidad recae directamente en la dirección. Es momento de rendir cuentas, de devolver la dignidad al trabajo y de priorizar la vida y el bienestar de las personas. ¡Basta de indiferencia, basta de explotación, basta de abandono! Los trabajadores exigen soluciones ya. ¡Es hora de actuar!


Fuente: CGT-Prensa Barcelona