El 16 de septiembre se cumplieron 145 años del ferrocarril Málaga-Álora, una línea que con el transcurrir del tiempo ha visto crecer y desarrollarse en torno a ella a los pueblos por los que transita y de los que ha sido referente como medio de transporte público de viajeros y otrora de mercancías.
RENFE-OPERADORA, no entiende de historia ni de nostalgia, de utilidad pública ni de bien social, de comunicación ni desarrollo, en la actualidad la empresa pública ferroviaria sólo entiende de recortes de plantilla, de beneficios económicos y de comunicar grandes ciudades en detrimento de los núcleos rurales (como si en los pueblos no pagásemos impuestos), todo ello enmarcado en la política de privatización puesta en marcha por el Ministerio de Fomento.
La política ferroviaria actual abandona el ferrocarril convencional primando la construcción, con grandes obras faraónicas del AVE, convirtiendo el tren en un transporte público elitista, al alcance de unos pocos, que no da servicio a aquellos lugares por los que pasa y a los que somete a su impacto ambiental sin darles nada a cambio.
Como muestra un botón, el Valle del Guadalhorce soporta ya en su paisaje grandes moles de cemento, grandes montones de tierra, manantiales que no vierten agua,…que sirven para que su majestad el AVE, llegue a Málaga capital ; a la vez que presencia como RENFE-Operadora y ADIF quiere desmantelarles sus estaciones, dejándolas sin personal y abandonándolas a su suerte.
Esta actitud absolutamente incongruente y agresiva de RENFE-Operadora contra los vecinos del Valle del Guadalhorce, que por un lado ven cómo se utilizan sus términos municipales para albergar el paso de una enorme infraestructura que no les va a dar servicio alguno y por el otro contemplan como tras 145 años, poco a poco les van quitando el tren y los servicios ferroviarios de toda la vida.
Cuando se habla de quitar el tren poco a poco, se habla de una realidad, aunque ésta lleve mucho tiempo que se venga disimulando por RENFE CERCANÍAS, o es que acaso, ¿no supone quitar el tren el sustituirlo por autobuses que no respetan las horas de llegada y salida (caso frecuente de la línea C-2 de Cercanías) ?.
Acaso, ¿no supone quitar el tren, el obligar a los usuarios a esperar colas a la llegada a Málaga con los consiguientes retrasos, para abonar los billetes porque no existe venta de los mismos en las estaciones de origen de la línea C-2 ?.
Acaso, ¿no supone quitar el tren, empeorar progresivamente la calidad del servicio ofrecido para que sea rechazado por los usuarios y justificarlo a la vez con la pérdida de viajeros y por lo tanto no rentable económicamente ?.
Acaso, ¿no supone quitar el tren, el cerrar estaciones, dejándolas sin salas de espera donde los viajeros se puedan proteger de las inclemencias del tiempo o sin aseos públicos en los que realizar sus necesidades fisiológicas ?.
Acaso, no supone quitar el tren, el que la inseguridad se apodere de las estaciones ante la retirada del personal ferroviario, la falta de iluminación, limpieza…
No nos cansaremos de repetirlo, la supresión paulatina del personal ferroviario, va a deparar consecuencias trágicas para algunos vecinos del Valle del Guadalhorce, ¿Quién se responsabilizará cuando se produzcan arrollamientos o cualquier tipo de accidente al cruzar las vías ? (por esa línea circulan trenes convencionales a 120-130 Km/h.)
Ante todo lo anterior el SFF-CGT (SINDICATO FEDERAL FERROVIARIO DE LA CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO), nos pusimos en contacto con los primeros ediles municipales de los Ayuntamientos afectados, dándoles traslado de la situación y de la actitud de RENFE con su servicio público de transportes por excelencia, acordándose fundar la plataforma “Guadalhorce por el tren”, a la que poco a poco se fueron sumando todo tipo de asociaciones y organizaciones tanto provinciales como locales. ¡¡¡DE ESTO HACE YA 5 AÑOS !!!
El silencio, tanto del Ministerio de Fomento, como de RENFE-Operadora ante las cartas, movilizaciones, marchas,…, dice mucho al respecto y muestra claramente el desprecio y el ninguneo hacia los habitantes del Valle del Guadalhorce, sus representantes legales y legítimos y sus organizaciones vecinales y sociales, al ignorar por completo las demandas totalmente justificadas de esta comarca.
El SFF-CGT, como miembro fundador de la Plataforma Guadalhorce por el Tren y aunque algunos Ayuntamientos con sus cambios de dirigentes han dejado estas reivindicaciones en el olvido, va a continuar en su lucha por defender el ferrocarril de esta Comarca, conseguir la mejora de horarios, el aumento del número de trenes y que la línea de Cercanías C-2, llegue hasta municipios del interior como BOBADILLA y ANTEQUERA .
¡LA DENOMINACION LINEA C-2 NO DEBE SIGNIFICAR QUE SEA UNA LÍNEA DE CERCANIAS DE SEGUNDA CLASE. !
SECCION SINDICAL MÁLAGA SFF-CGT
Fuente: SS SFF-CGT Málaga