El movimiento surgido en las asambleas del 15M y Occupy Wall Street prepara acciones entre el 12 y el 15 de mayo. El Mayo Global desborda las redes.
Foto: Juan Carlos Rojas.
“Convirtamos las calles en el mayor altavoz del mundo el 12 de mayo”. Con esta intención, las redes surgidas a raíz del 15M y de Occupy Wall Street (OWS) preparan una nueva cita para salir a las calles a manifestar su descontento con la gestión de la crisis financiera. Y, sobre todo, a expresar que “compartimos un deseo de reapropiarnos de nuestras vidas y de los bienes comunes por medio de una democracia real al servicio de todas las personas”, como dice uno de los llamamientos.
“Convirtamos las calles en el mayor altavoz del mundo el 12 de mayo”. Con esta intención, las redes surgidas a raíz del 15M y de Occupy Wall Street (OWS) preparan una nueva cita para salir a las calles a manifestar su descontento con la gestión de la crisis financiera. Y, sobre todo, a expresar que “compartimos un deseo de reapropiarnos de nuestras vidas y de los bienes comunes por medio de una democracia real al servicio de todas las personas”, como dice uno de los llamamientos. Un año después de la manifestación de Democracia Real Ya (DRY), el #12M15M es una apuesta por superar las movilizaciones simultáneas del pasado 15 de octubre y visibilizar la existencia de un movimiento global que propone alternativas factibles. “No podemos confiar en que nuestros líderes resolverán nuestros problemas, tendremos que hacerlo nosotros”, declara la web en la que se articula la organización de la convocatoria.
El 12 de mayo es el día elegido para las marchas y manifestaciones y el 15 de mayo se harán acciones disruptivas “que intervengan en los flujos del capital y en la movilidad”. Se habla de huelga, pero no en términos laborales: es el momento de seguir experimentando una huelga social (de consumo, de cuidados, que incorpore a trabajadoras precarias…) como la que ya se ensayó en el Estado español el pasado 29 de marzo. Para los días contiguos también se planean actividades, hasta 400 según el mapa en el que se están registrando (squaresdatabase.crowdmap.com), pero es difícil estimar qué desarrollo tendrán.
Un proceso asambleario
La confluencia se hace esperar desde otoño, cuando el movimiento Occupy se extendía desde Wall Street a numerosas ciudades de EE UU y propuso el 11 de noviembre como fecha para consolidarse mundialmente. Aunque no cuajó — en el Estado español se movieron los nodos de DRY de Barcelona y Madrid, pero pasó muy desapercibida—, sirvió para que las asambleas se pusieran en marcha.
“Hacerlo bien requiere meses de trabajo, no se puede pretender hacer una mani en un mes”, explica Aitor, de la comisión internacional de DRY, que vivió el proceso de seis meses en el que se gestó el 15 de mayo de 2011. Miguel, que participa en redes de coordinación del 15M también desde el año pasado, opina que “se está organizando mucho mejor que la del 15 de octubre, con más gente involucrada y más anticipación; es muy importante la situación de OWS, que ya es un movimiento maduro”.
En el caso de EE UU, finalmente la jornada de paro será el 1 de mayo. Allí no es festivo ni está legalmente permitido convocar una huelga general, por lo que se ha hecho un llamamiento a no acudir a los centros de trabajo o estudio sin contar con los sindicatos. Las asociaciones por los derechos de las personas migrantes y trabajadores no regulados también son protagonistas en este particular May Day.
Con la fecha elegida en diciembre, desde enero se convocan reuniones en salas de chat en internet. Son espacios de coordinación para poner en común las ideas que circulan por las asambleas de las plazas, que decidirán a nivel local a qué repertorio de acciones se adhieren. En Madrid y Barcelona, las ciudades más activas, hay grupos de trabajo con asambleas semanales desde febrero [en los enlaces se pueden consultar las actas]. Las redes generadas en las acampadas se han vuelto a reactivar y en lugares como Málaga, Valladolid, Vigo, Mallorca o Sevilla ya se van teniendo planes claros para mayo.
Algunas acciones planteadas
Siguiendo la dispersión descentralizada del 15M, las acciones “no van a ceñirse a una sola temática, tocarán todos los problemas sociales identificados”, explica T., que participa en la red de comunicación estatal e internacional. “Muchas se basan en ofrecer información, crear conciencia y empoderar”, así como presentar las alternativas que ya se han empezando a construir en este último año: cooperativas integrales, grupos de autoconsumo o rehabilitación vecinal de espacios abandonados. Entre las que más suenan: desobediencia civil al estilo “Yo no pago”, bloqueo de transportes y nodos de comunicaciones, ocupaciones de edificios y espacios públicos, envíos masivos de e-mails a autoridades, y retirada de dinero de bancos para transferirlo a entidades éticas. Desde Rurales Enredadxs, el colectivo que desde el 15M opta por la autogestión fuera de las ciudades, se propone un éxodo a ecoaldeas.
En Madrid se habla de hacer confluir en una sola manifestación las distintas “mareas” que se han activado en los últimos meses (verde por la educación, blanca por la sanidad, azul por el agua pública, roja de los parados, violeta feminista), a la que se unirían marchas que partirían horas antes desde pueblos y barrios. El Mayo Global comenzará el día 1, con un probable bloque 15M en la manifestación de trabajadores y retomando el punto de información y las asambleas de comisiones y grupos de trabajo en la Puerta del Sol.
Las convocatorias sobre todo se están moviendo por Europa: España, Italia, Grecia y Reino Unido, fundamentalmente; en menor medida, Alemania, Portugal y Francia.
(Des)coordinación de planes
Toda esta información se está volcando por redes sociales en internet, pero queda pendiente en este último mes intensificar la difusión a pie de calle. “Para llegar al 99% de la población, se está haciendo un gran trabajo en barrios y pueblos y hay muchos colectivos y asociaciones que nos ayudan”, cuenta Aljuss, de DRY Málaga. Resulta complicado combinar el trabajo virtual con las asambleas locales y hay cierto caos por los muchos contenidos que circulan.
Desde enero, el debate ha girado en torno a consensuar una identidad unitaria que vaya ligada a un manifiesto común o una tabla de reivindicaciones. Para algunas personas es indispensable dotarse de contenido concreto, otras niegan la posibilidad de reducir un movimiento global tan diverso a un listado de puntos. En Barcelona, las asambleas populares han acordado cinco líneas. “Hemos sintetizado, partiendo del trabajo hecho, exigencias de los grupos que más han trabajado desde que empezó el movimiento”, explica Toret, de DRY Barcelona. Son un punto de partida para “vertebrar acciones y campañas que exijan estos derechos que nos parecen inalienables”. En otras ciudades aún no hay manifiestos y es probable que no llegue a haberlos, más allá de las líneas generales consensuadas globalmente.
Otro debate recurrente: las acampadas. En dos ciudades se plantea abiertamente volver a instalarse en las plazas, “en principio con tiempo limitado, pero esas cosas es difícil saberlas”, explica Julio, desde DRY Sevilla. La otra es Londres, donde se volverá a la plaza frente a la Bolsa. En otros lugares se prefiere no planificarlo.
En Madrid, el pasado 29 de marzo, cuando las manifestaciones de huelguistas concluyeron en Sol, circuló el deseo de quedarse. Aunque no se materializara, según Miguel, “esto indica que la gente tiene ganas de mucho más que una manifestación y quizá eso sea lo único importante, independientemente de las planificaciones que se hagan. Nuestra fuerza está en nuestra libertad y, por lo tanto, en nuestra imprevisibilidad”.
Puntos comunes de Barcelona
NO A LA DEUDA: Ni un euro más para rescatar a los bancos. Auditoría ciudadana de la deuda. No pagaremos la deuda ilegítima creada por aquellos que provocaron la crisis.
POR LO PÚBLICO: Educación y sanidad públicas, gratuitas y de calidad. No a los recortes del gasto público, no a la privatización de los servicios públicos.
TRABAJO JUSTO: Reparto del trabajo, salario digno y no a la precarización. Retirada de la Reforma Laboral.
VIVIENDA DIGNA: Derecho garantizado al acceso a una vivienda digna. Dación en pago retroactiva. Parque de viviendas de alquiler social. Promoción de cooperativas de vivienda.
REPARTIR RIQUEZA: Reforma fiscal que permita distribuir de forma justa la riqueza que producimos entre todos y todas. Renta Básica universal para todas las ciudadanas y ciudadanos.
Multitud de fechas para la agitación
En abril tuvo lugar en Milán el segundo HubMeeting, encuentro en el que activistas de todo el mundo pusieron en común sus planes para un mes de mayo muy caliente. En EE UU, el día 1, además de la huelga, se iniciará una acampada en Chicago que durará un mes, para coincidir con la reunión del G8 del 19 al 21. El colectivo Adbusters (el mismo que convocó en Wall Street el año pasado) asegura la asistencia de 50.000 personas.
En Europa, del 5 al 15 el Ágora de Atenas celebrará la llegada de las marchas que emprendieron camino a Grecia a pie o en bicicleta en noviembre. Se define como “espacio abierto y horizontal, sin partidos políticos, basado en principios de inclusión, cooperación, respeto y noviolencia”. Después, del 17 al 19, Blockupy Frankfurt promete tres días de acción: toma de plazas, bloqueo del Banco Central Europeo y manifestación masiva. En la Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín, del 29 de abril al 1 de julio, se va a reproducir una plaza al estilo Occupy y 15M. Algunas personas, además de desplegar sus tiendas, aprovecharán la ocasión para hacer talleres y asambleas.
Webs para participar en el #12M15M:
Convocatorias y difusión: www.may12.net
Asambleas, actas y noticias: www.globalmay.org/blog
Fuente: Diagonal