Esta mañana, a las 10:30, 120 personas se concentraban frente a la fábrica de PSA Peugeot-Citröen en Villaverde (Madrid) para protestar contra los despidos y la represión sindical que tiene lugar de forma creciente en la empresa. El acto, convocado por CGT, duró hasta las 11:30, reunió a alrededor de 50 trabajadores de la fábrica y unos 70 compañeros confederales que acudieron a mostrar su solidaridad con la plantilla de PSA. Ambos grupos realizaron la protesta de forma conjunta, pero separados por las vallas de la fábrica, ya que a los trabajadores no les estaba permitido abandonar el recinto del centro de trabajo. Asimismo, durante el acto pararon 160 puestos de trabajo en la fábrica. Esta concentración se produce después de un “goteo” de despidos (el último de ellos, un afiliado de CGT despedido el 4 de agosto) y ante la amenaza de eliminación del tercer turno de la fábrica, medida que afectaría a un millar de trabajadores, de los que buena parte perderían su puesto de trabajo.
Acudieron al acto compañeros y compañeras de otras empresas de la Coordinadora del Auto de CGT (Ford, Renalult, Volkswagen, Iveco…), sector muy castigado por los despidos masivos y la represión sindical que suele acompañar a éstos para los que, como CGT, no se pliegan a los designios de la patronal. También estuvo presente bastante gente de otros sectores.
Durante la concentración, varios compañeros dirigieron algunas palabras. Comenzó Fermín Yuste, delegado de CGT en Peugeot, que hizo una emotiva exposición de todas las penurias que se están sufriendo en la fábrica. A continuación, habló Carlos Couso, miembro de la Comisión de Seguimiento de la Coordinadora del Auto, que recordó que lo que sucede en PSA no es una excepción, ya que está ocurriendo en todas las empresas del sector. “Ya sabemos cuál es la situación ; ahora tenemos que ver qué respuesta damos”. La respuesta, según Couso, no pasa por quedarnos llorando. “Los trabajadores no somos llorones : somos peleones. Llorando no se consigue nada. Estamos aquí para iniciar una pelea. Hay que organizarse”. Couso se mostró convencido de que “hay que poner un precio en producción a las agresiones de la empresa”. Los paros convocados mostrarán a la empresa que agredir a los trabajadores les va a costar un precio económico. Todo esto es necesario porque, según Couso, “si no hacemos nada, mañana será [despedido] otro trabajador, pasado otro, y así sucesivamente”.
A continuación, Ángel Luis García, Secretario de Acción Sindical de CGT, se dirigió a los allí reunidos para expresar el apoyo de la Confederación a las movilizaciones de los trabajadores. “Estamos aquí para pelear todos juntos. Estamos cansados de trabajar en condiciones de miseria, con salarios infames”, manifestó. Cerró el acto Germán Moya, delegado de CGT en Peugeot, que recordó a los presentes que el objetivo de este acto es «que no haya ningún despido más”. Durante toda la concentración se coreó continuamente “¡Despedidos, readmisión !” y “¡Obreros despedidos, patrón colgao !”.
Durante el día de hoy, los trabajadores realizarán paros de una hora en la fábrica, en el turno de tarde (de 17:00 a 18:00) y en el de noche (de 23:00 a 0:00), en los que habrá asamblea y concentración.
Fuente: Roberto Blanco. Fotos : José Alfonso