Los despidos en las empresas Ginetti Gomme, GKN y Whirpool se suman a los miles que ya se han producido en pequeñas empresas que no han sido noticia a nivel nacional. Se suman a los más de 900.000 trabajadores y trabajadoras que han perdido sus empleos en los últimos meses. Los expedientes de reducción de empleo, firmados con la complicidad de los sindicatos mayoritarios CGIL-CISL-UIL, están inextricablemente ligados a los planes de reestructuración capitalista puestos en marcha por la patronal a través de las directivas del gobierno de Draghi y de la Unión Europea.
El hecho de que continúe la pandemia de la Covid-19, con el dramático impacto social que ya ha tenido tanto en la salud como en las condiciones de vida, laborales y salariales, no ha sido impedimento para que la patronal intensifique la explotación tanto en el sector privado como en el público: el ritmo de producción y el control aumentan en las fábricas, las formas más salvajes de precariedad proliferan y, con la coartada de una crisis que a menudo es solo aparente, las empresas agitan el fantasma de las reducciones de empleo para deslocalizar y/o favorecer la sustitución de la mano de obra garantizada por masas de jóvenes sobreexplotad@s y mal pagad@s.
La pandemia ha puesto de manifiesto de forma dramática el colapso del sistema sanitario provocado por una política de décadas de recortes y privatizaciones, así como la destrucción de los servicios sociales (educación, transporte, guarderías, etc.). El gobierno de Draghi, lejos de invertir esta tendencia, la sigue alimentando, como demuestra la liberalización de la subcontratación y el uso de los fondos PNRR de recuperación de la UE, destinados en su mayoría a la patronal y a los especuladores, principales responsables de la crisis económica y del desastre sanitario y social al que hemos asistido en este año y medio de pandemia.
La intolerable escalada de la represión contra las huelgas y las luchas sociales, con cargas policiales, denuncias sistemáticas y órdenes de arresto, legitima de hecho la violencia y la agresión contra los trabajadores y los activistas sindicales por parte de los matones de la patronal, algo que hemos presenciado en numerosas ocasiones en las últimas semanas y que ha culminado en el asesinato del sindicalista Adil Belakhdim.
Ante esta situación, urge una respuesta decidida, unida y coordinada a escala nacional. Por este motivo, los sindicatos de base convocamos una huelga general de todos los sectores privados y públicos durante toda la jornada del 11 de octubre de 2021.
Desde ahora y hasta esa fecha, trabajaremos para construir un estado de agitación real y permanente, con asambleas e iniciativas de lucha en los centros de trabajo y en el territorio, con el objetivo de generalizar la movilización a todos aquellos movimientos y sectores sociales que pretendan oponerse a los planes de superexplotación, precariedad, desempleo, devastación social y medioambiental impuestos por la patronal a escala nacional e internacional: por ello declaramos desde ahora nuestro compromiso con la construcción de las movilizaciones de finales de octubre contra el G-20 en Roma.
La huelga general se convoca por los siguientes objetivos y razones:
– contra la liberación de los despidos y a favor de la reducción general del tiempo de trabajo sin descenso en la remuneración, para contrarrestar los ataques contra el empleo y los salarios;
– para la recuperación del poder adquisitivo de las nóminas, con importantes subidas salariales y el establecimiento de un mecanismo para blindar los salarios frente a la inflación;
– asegurar los ingresos mediante un subsidio garantizado promedio para todas las personas desempleadas; acceso gratuito y universal a los servicios sociales y un sistema único de protección social que garantice la continuidad efectiva de los ingresos y los salarios;
– combatir la precariedad y la explotación, derogar la Ley de Empleo, superar la contratación externa y el dumping laboral y oponerse firmemente al uso indiscriminado de contratos precarios;
– retomar la inversión pública en escuelas, sanidad y transportes, impedir la privatización, mercantilización y desmantelamiento de los servicios públicos esenciales, los sectores básicos, los servicios públicos y las infraestructuras; contra los proyectos diferenciados por autonomías y las formas actuales de discriminación por regiones, por la igualdad de derechos y servicios en todo el país;
– por una verdadera democracia sindical, contra el monopolio de las organizaciones sindicales de concertación, para dar a los trabajadores y a las trabajadoras la capacidad de decidir su propia representación; por el derecho de huelga y la derogación de toda la legislación represiva que socava y reduce su eficacia, empezando por el decreto Salvini;
– para el refuerzo de la seguridad en el puesto de trabajo, de los sistemas de inspección y del papel del RLS;
– para la protección de las personas migrantes y para que se les conceda a todas permiso de residencia;
– contra toda discriminación de género y por la igualdad real de salarios, empleo y derechos de las mujeres en el lugar de trabajo y en la sociedad;
– para la protección del medio ambiente, la prohibición de la producción nociva y las obras especulativas a gran escala;
– contra la reunión del G-20 de Roma y los desfiles hipócritas de la patronal mundial, por la unidad y la solidaridad internacional entre las luchas obreras y de todas las personas explotadas.
ADL COBAS – CIB UNICOBAS – CLAP- CONFEDERAZIONE COBAS – COBAS SANITA’, UNIVERSITA’ E RICERCA- COBAS SCUOLA SARDEGNA – CUB – FUORI MERCATO – SGB – SI COBAS –SIAL COBAS – SLAI COBAS S.C. – USB – USI CIT
http://www.laboursolidarity.org/18-octubre-2021-huelga-unitaria?lang=es