10 DE DICIEMBRE. JORNADA INTERNACIONAL EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS


  •  “Paz y Derechos Humanos : una utopía concreta.
  •  Por la libertad y los derechos de los inmigrantes”

    Asistimos hoy en el mundo a un intento despiadado de liquidar los derechos y las garantías ciudadanas. La extensión del neoliberalismo atravesando todos los confines del planeta Tierra está agudizando las diferencias sociales, el hambre, las enfermedades y la destrucción de las bases ecológicas de la vida. La guerra y el terror se incrementan. El estado de excepción se ha decretado. Alzarse en pie de paz, contra la barbarie, en defensa de los derechos humanos, para todos y todas, sigue siendo el único sueño, la utopía concreta para construir otro mundo posible.


    CONCENTRACIÓN EN JAËN. Día 10, a las 7 de la tarde en la plaza de la Constitución.
    Os invitamos pues, de nuevo, a estar un rato juntos apoyando y solidarizándonos con quienes más lo necesitan. Para que otro mundo sea posible.


    10 DE DICIEMBRE. JORNADA INTERNACIONAL EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS



  •  “Paz y Derechos Humanos : una utopía concreta.

  •  Por la libertad y los derechos de los inmigrantes”

    Asistimos hoy en el mundo a un intento despiadado de liquidar los derechos y las garantías ciudadanas. La extensión del neoliberalismo atravesando todos los confines del planeta Tierra está agudizando las diferencias sociales, el hambre, las enfermedades y la destrucción de las bases ecológicas de la vida. La guerra y el terror se incrementan. El estado de excepción se ha decretado. Alzarse en pie de paz, contra la barbarie, en defensa de los derechos humanos, para todos y todas, sigue siendo el único sueño, la utopía concreta para construir otro mundo posible.


    CONCENTRACIÓN EN JAËN. Día 10, a las 7 de la tarde en la plaza de la Constitución.

    Os invitamos pues, de nuevo, a estar un rato juntos apoyando y solidarizándonos con quienes más lo necesitan. Para que otro mundo sea posible.


    Asistimos hoy en el mundo a un intento despiadado de liquidar los derechos y las garantías ciudadanas. La extensión del neoliberalismo atravesando todos los confines del planeta Tierra está agudizando las diferencias sociales, el hambre, las enfermedades y la destrucción de las bases ecológicas de la vida. La guerra y el terror se incrementan. El estado de excepción se ha decretado. Alzarse en pie de paz, contra la barbarie, en defensa de los derechos humanos, para todos y todas, sigue siendo el único sueño, la utopía concreta para construir otro mundo posible.

    A nuestro alrededor, la vida de miles de personas es diariamente negada por leyes racistas, políticas de prohibición y represivas, junto a lógicas de emergencia. Mujeres y hombres inmigrantes siguen muriendo en Europa, en la que proliferan cárceles y centros de reclusión : albergues quemados, muros de alambre en Ceuta y Melilla o cárceles en Lampedusa y Malta, explosiones sociales en las periferias de París y otras grandes ciudades de Europa, la muerte cotidiana en los intentos de atravesar el Mediterráneo, una inmensa fosa de cadáveres. Un apartheid dentro y fuera del mundo rico y poderoso.

    La mercantilización y privatización de los bienes y servicios esenciales, desde la escuela y la universidad, pasando por la sanidad, los derechos laborales, hasta la energía, la vivienda, el transporte y el agua, se configuran como iniciativas tomadas desde los gobiernos con el objetivo común de desmantelar los derechos y garantías fundamentales de la ciudadanía. La configuración de un continente Bolkenstein, en la que una parte vive bien y es rica, mientras que otra, más grande, vive entre el miedo, la inseguridad, la precarización, la exclusión y la soledad.

    Los que mandan, gobiernos y poderes financieros multinacionales bajo el imperio de EE.UU, acentúan las diferencias entre el Norte y el Sur, restringen los espacios de libertad y de información, hablan de seguridad y orden público, aprueban leyes que liquidan la justicia social como principio fundamental de las relaciones humanas, criminalizan la inmigración y extienden la precarización del trabajo y las vidas de las personas. Los responsables de la inseguridad creciente en la que vivimos hoy utilizan a las gentes de a pié para imponer nuevas medidas que cuestionan las libertades y los derechos democráticos conquistados con anterioridad por las generaciones de trabajadores y trabajadoras, inmigrantes, emigrantes o no.

    Frente a esta situación crece la conciencia de que todo esto es inaceptable, que es necesario abrir una nueva época que conquiste derechos y libertades para los trabajadores, mujeres y hombres, mayores y menores, discapacitados y capaces, inmigrantes o no, impidiendo la liquidación de los derechos fundamentales. Una nueva era que expulse la guerra de la historia, que construya una nueva civilización con conciencia de especie planetaria, sostenibilidad ecológica, participación de las gentes y democracia experimentada por las poblaciones en su lucha y vida diarias. Una nueva cultura que vuelva a dar una perspectiva de futuro a los más jóvenes, aprenda a intervenir como muchos movimientos de mujeres lo hacen, en el sur y el norte del mundo, combinando liberación, vida diaria y no violencia.

    Desde Cochabamba a Bamako, desde Caracas a New York, desde París hasta Mumbay, desde Bagdad a Madrid , Barcelona o nuestra propia ciudad de Jaén, en ésta Jornada Internacional en defensa de los derechos humanos, debemos impulsar con fuerza un gran movimiento, desde abajo, que reconstruya los derechos del trabajo asalariado y precario, valore adecuadamente y socialice el trabajo no asalariado, imprescindible para la vida ; asigne los bienes comunes a cubrir las necesidades sociales ; construya un sistema energético no dependiente del petróleo y contra el dogma del crecimiento ilimitado ; repare los daños provocados al territorio y al paisaje por una política urbanística egoísta, especuladora y suicida ; retome las tradiciones culturales de Andalucía más favorecedoras de una economía no dependiente de la globalización y la competitividad neoliberal y que dialogue con el área mediterránea, velando por las condiciones de vida de los trabajadores inmigrantes, que garantice el derecho de asilo para los refugiados, contra las leyes de extranjería y por una ciudadanía fundada en la residencia no subordinada al contrato de trabajo sino basada en la autodeterminación en la diferencia ; por una Europa de paz y de cooperación, igualitaria y descentralizada, en la relación directa entre pueblos y comunidades, con el sur del mundo.

    Todo esto pasa por las calles de nuestras ciudades, pueblos y barrios, por las sociedades locales, donde viven los ciudadanos y las ciudadanas, donde se puede refundar una buena política, intervenir en lo que a todos y todas nos afecta, que comprometa en la participación en vez de excluir.

    En un lugar del mundo llamado Jaén, decimos hoy con fuerza

  •  ¡PAZ Y DERECHOS HUMANOS, PARA TODOS Y TODAS !

  •  ¡POR LA LIBERTAD Y LOS DERECHOS DE LOS INMIGRANTES !

  •  ¡CONTRA LA GUERRA Y EL TERROR ! ¡CONTRA EL NEOLIBERALISMO !

  •  ¡VIVA EL GENERO HUMANO ! ¡OTRO MUNDO ES POSIBLE Y NECESARIO ! ¡CONSTRUYAMOSLO ENTRE TODOS Y TODAS !

    Fuente: Plataforma Pro Derechos Humanos, Foro Social de Jaén, CGT, SOC y USTEA