Artículo publicado en Rojo y Negro nº 399, abril 2025

No queremos que la guerra empiece aquí

En las últimas semanas, al calor de los anuncios de rearme por parte de la Unión Europea y del plan de 800.000 millones de euros, se suceden las noticias sobre la implantación de nuevas fábricas de armas o los anuncios de la implantación de nuevos proyectos vinculados a la industria militar en Asturias liderados por INDRA, el Grupo Escribano, General Dynamics o el consorcio TESS Defense que agrupa a todas ellas. A cada nuevo anuncio, los Ayuntamientos y el Gobierno autonómico aplauden y corren a poner a su disposición todo lo que necesiten, ¿quién no quiere una fábrica de armas en su territorio?, ¿quién no quiere vivir del negocio de la guerra? Como todos sabemos con empleos socialmente útiles.

Esta situación viene a reforzar la decisión del Gobierno de Asturias de apostar por la industria militar, nos negamos a utilizar el eufemismo de industria de defensa tomada hace ya unos años. Y acerca el objetivo de convertir Asturias en el paraíso de la industria militar queremos recordar que es una industria que solo se sostiene con dinero público y que tiene a la administración pública como máximo cliente.
En este artículo, queremos compartir algunas de las estrategias que está utilizando el Gobierno autonómico para impulsar la industria militar como objetivo estratégico convirtiendo el negocio de las armas y la guerra como fuente principal de valor:
• Apoyar la creación y el desarrollo de Asturias Hub de Defensa, una asociación de la industria militar que agrupa a 53 empresas. Además de las clásicas empresas como la americana General Dinamics, dueña de la fábrica de armas de Trubia, o la alemana Rheinmetall Expal Munitions destacamos la presencia de empresas de logística, de pinturas o de soldadura del tejido empresarial asturiano.
• Mediante la aprobación de leyes que facilitan su implantación como la ley de proyectos estratégicos o la ley de ciencia que abre la puerta a financiar con dinero público la investigación en el ámbito militar.
• Por último, naturalizando la presencia del ejército en la sociedad facilitando su presencia en las ferias de empleo y de formación profesional, en la Feria de Muestras o en los centros escolares de enseñanza primaria y secundaria.
Tenemos que intentar parar aquí y ahora esta situación y, para ello, creemos que hay que denunciar el inmenso gasto e inversión en lo militar, promover la objeción fiscal al gasto militar, denunciar la banca armada y apostar por el ahorro y la financiación ética y solidaria y por otros modelos de seguridad centrados en la lucha contra la desigualdad y por los derechos sociales.
No queremos que ninguna empresa que haga negocio con la guerra y la muerte tenga presencia en Asturias, no queremos que el Gobierno de Asturias apoye con recursos públicos su implantación. No queremos que la guerra empiece aquí.

Gentes de Baladre


Fuente: Rojo y Negro