Artículo publicado en Rojo y Negro nº 392, septiembre 2024

El impresentable de la UGT, el consejero de Sanidad y las empresas que pasaban por allí

En sector del Transporte Sanitario de Castilla y León está en huelga y no era la intención de CGT, ni remotamente, hablar PARA NADA de ningún otro sindicato. CGT entendía y entiende que su iniciativa de convocatoria de huelga indefinida era, y es, un llamamiento unitario a todas las fuerzas sindicales y, principalmente, a las trabajadoras y trabajadores que son y serán siempre l@s protagonistas principales de cualquier acción sindical.

El papel de la UGT, firmante del Convenio Colectivo
Sentado este preámbulo debemos hablar muy a nuestro pesar de un impresentable representante sindical que no merece ser nombrado, pero para situaros diremos que atiende a las iniciales C.A. y pasa por ser un ¿sindicalista? de UGT. Un sujeto tan lenguaraz como incompetente para tratar asuntos sindicales, que a nosotr@s es lo que nos incumbe, como ha quedado evidenciado por los hechos acontecidos a costa de ese infame Convenio Colectivo que sufrimos y padecemos gracias, entre otros, a él.
Esta amarga afirmación no es sólo cosecha propia de CGT como sindicato antagónico a la UGT. En absoluto. Ha sido él en primera persona y con suficiente amplificación quien, a través de su intervención en la radio el pasado viernes día 5, se ha coronado como el campeón de la estupidez… y el esperpento. Lo primero porque ha quedado en evidencia su nula capacidad para argumentar su oposición a la huelga indefinida del sector del transporte sanitario convocada por CGT, a la que por supuesto tiene pleno derecho. Lo segundo porque él solito ha reconocido, hay que suponer que en un rapto de incontinencia, su manifiesta incapacidad como representante sindical primero y firmante después de un Convenio Colectivo que ha esclavizado más, si cabe, y parece imposible, a las trabajadoras y a los trabajadores del Transporte sanitario de Castilla y León porque ha sido él mismo el que ha reconocido que este colectivo laboral es el peor pagado del panorama nacional, apostillando tan cínicamente que apenas supera el SMI. ¿Se puede ser más estúpido? Pues sí. Y tres motivos son más que suficientes para afirmarlo; y son los que él ha utilizado para demonizar la Huelga General, tildándola de absurda:
l Con el primero de ellos, este sindicalista de pro se posiciona en contra de un derecho fundamental para l@s trabajador@s como es la Huelga pretendiendo desmontar los pronunciamientos en favor de una iniciativa tan legítima, tan necesaria y obligada en este caso y de tanta envergadura y trascendencia para tod@s con el pueril razonamiento de que, al ser el nuestro un servicio público, los servicios mínimos van a estar fijados al 100%. La conclusión, su conclusión, es que va a ser un fracaso.
l El segundo argumento no le desmerece y directamente le encumbra como machaca de la patronal, a la que, siguiendo ese espíritu obediente y servil de la UGT a lo largo de tantos años de insufrible convivencia, exculpa de su responsabilidad como empresa en las condiciones salariales y laborales de l@s trabajador@s. Y lo hace con el trasnochado razonamiento de que mientras el SACYL no suba el montante del Convenio a las empresas éstas no van a repartir más que migajas al personal. Todo para seguir descalificando una iniciativa que la UGT y él personalmente son incapaces de reconocer desde su tribuna sindical.
l Y el tercer argumento ya le sitúa en la desfachatez más absoluta. La huelga es absurda porque hay un Convenio Colectivo vigente, dice, y hasta que no expire, continúa, no se puede hacer otra cosa que ceñirse a él, someterse a su infamia y aceptar con la resignación propia de hipócritas meapilas la esclavitud que nos impone y que él mismo asume reconociendo las penosas condiciones que en él están establecidas y que con su firma ha rubricado.
Tan impresentable, tan miserable y tan reaccionario que sólo produce repugnancia.
Estas sandeces, por impropias y ofensivas, son intolerables en alguien que se dice sindicalista, que ha firmado un Convenio Colectivo por la parte social arrogándose la representación de miles de trabajadores y de trabajadoras.

El consejero de Sanidad
Las otras declaraciones, las del fraudulento consejero de Sanidad, resultan tan aborrecibles y desafortunadas que resultan ser las de un personaje político al uso. Esto es, tan incompetente para gestionar un Servicio Público tan esencial como es el Transporte Sanitario como lo es el propio PP. Tal para cual. En realidad, está siguiendo las directrices marcadas por un partido político incapaz de asumir sus obligaciones y de entender su naturaleza como gestor de una administración pública. Así que lejos de administrar los recursos públicos con el rigor, la decencia y el compromiso obligados, hace un uso negligente de su gestión y externaliza servicios públicos tan importantes para la ciudadanía de esta Comunidad en favor de empresas bucaneras, de fondos buitre depredadores, que para eso lo son, lavándose las manos como buen hipócrita porque nuestros problemas ya se asientan en unas relaciones de parte entre las empresas y l@s trabajador@s. Sin más vinculaciones, sin más compromisos, y sin ninguna obligación hacia nuestros problemas. En sus mamarrachas y breves declaraciones lo ha dejado claro: la Junta de Castilla y León no es responsable de este conflicto. Su SACYL paga el contrato con las empresas (en este caso HTGroup) y éstas se entienden o desentienden con sus trabajadores.
No hay más. Sólo miserables y cuatreros —desvergüenza y estupidez en cantidades industriales— representados en empresas, en la Administración y en algún sindicato. Enfrente hay sobre todo dignidad, decencia, honestidad y compromiso infinitos en las trabajadoras y en los trabajadores del transporte sanitario de Castilla y León.

¡¡¡SALUD Y LUCHA!!!

POR LA HUELGA INDEFINIDA DEL TRASPORTE SANITARIO EN CyL

¡PORQUE ASÍ LA VICTORIA SERÁ NUESTRA SIEMPRE!

Sección Sindical CGT

 


Fuente: Rojo y Negro