Hace unos días, de manera desapercibida, se hacía pública a través de varios medios de comunicación la noticia del aumento de muertes en accidentes de trabajo durante los cinco primeros meses de este año, llegando a 304 víctimas y superando en 16 la ya preocupante cifra con la que se cerraban los cinco primeros meses del año 2023, en el que las víctimas mortales en accidentes de trabajo ascendieron a 288.

Comprobamos desde CGT que en el Estado español, a día a de hoy y pese a la tibia bajada que se produjo en 2023, las cifras de accidentes laborales mortales son alarmantes.

Inmersos en plena ola de calor, podemos ver como en decenas de empresas y en miles de puestos de trabajo, los protocolos de calor y las medidas de seguridad y salud que han de tomar las empresas ante ello, brillan por su ausencia. Y es que este es el principal problema que venimos denunciando desde CGT, el no cumplimiento de la ley y de la normativa existente.

Desde nuestra organización estamos llevando a cabo desde hace varios meses una campaña confederal contra la siniestralidad laboral, en la que estamos recorriendo diferentes territorios exigiendo el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y de la normativa existente. Algo que sabemos que en la mayoría de empresas no se cumple y que con el cumplimiento íntegro de dicha ley, los accidentes laborales bajarían de una manera considerable.

Un dato también muy preocupante es el aumento en más de nueve puntos (9,2) de los accidentes in itínere; accidentes muchas veces relacionados con el estrés, las prolongaciones de jornada, la realización de horas extraordinarias y el impedimento de poder usar en estos casos el transporte colectivo en los centros de trabajo donde exista.

Desde CGT tenemos claro que la cifra 0 en accidentes laborales es difícil de alcanzar, y de que el riesgo siempre va a existir; pero también tenemos claro que con más inversión por parte de las empresas en materia de seguridad, y sobre todo, con más contundencia a la hora de sancionar por parte de la Inspección de Trabajo a las empresas infractoras, las cifras de siniestralidad laboral se reducirían de manera considerable.

Es por ello que desde CGT vemos necesaria más que nunca no solo la continuidad de la campaña que venimos desarrollando desde octubre del 2023, sino que dicha campaña debe ir en aumento para así presionar por un lado a las empresas, y por otro lado a las inspecciones de trabajo y los gobiernos, para que de una vez por todas se tomen en serio algo tan importante como es la Seguridad y la Salud Laboral, ya que de ello depende lo mas importante que tenemos, nuestra vida.

¡No somos números!


Fuente: Secrerariado Permanente del Comité Confederal de la CGT