Artículo publicado en Rojo y Negro nº 391, julio-agosto 2024

El pasado mes de febrero, convocadas por CGT, se desarrollaron en Ruesta las primeras jornadas de recuperación del antiguo olivar situado junto al cementerio de Ruesta.

Hasta allí acudimos más de 50 personas de diferentes territorios para participar en los trabajos necesarios en el inicio del proyecto de recuperación de lo que en su día fue el olivar de Ruesta. Dicho olivar, como tantas otras edificaciones e infraestructuras del pueblo, estaba en una situación de completo abandono desde que se llevó a cabo la expropiación y abandono del entorno.
Durante aquellos dos días de trabajo intensivo se realizó una gran labor de limpieza y desbroce de gran parte de la parcela donde están ubicados los aproximadamente 80 olivos que componen el olivar.
Con los permisos correspondientes, se procedió a talar los pinos y a desbrozar la vegetación que tenía completamente oculto e invadido el olivar y el entorno del cementerio. A medida que se avanzaba en el desbroce y la limpieza se comenzaban a descubrir los pies de olivos que aún permanecían con vida pero, en general, en un estado bastante decadente.
Todos los pinos talados fueros desramados, descortezados y transportados hasta las inmediaciones del pueblo con la intención de apilarlos de manera ordenada para su correcto secado y su posterior uso como vigas en posibles reconstrucciones futuras de estructuras y edificaciones.
Los grandes montones de ramas quedaron apilados junto al camino de acceso al olivar y en días posteriores se procedió a su triturado e incorporación al suelo del olivar, de esta manera se realizó un primer aporte de materia orgánica al suelo y se inicia el proceso de cierre del ciclo de la materia orgánica. Convertimos una abundante cantidad de «residuos forestales» en un valioso recurso que nos ayuda a iniciar la recuperación del olivar.
Pero a pesar de la labor desarrollada en aquel fin de semana de febrero, aún quedaba por delante mucho más trabajo que realizar para continuar con la recuperación. Una vez despejado el terreno había que empezar a trabajar sobre los olivos, valorando el estado de conservación de cada ejemplar, limpiando adecuadamente alrededor de la base de cada uno de los pies, eliminando ramas secas, realizando podas de formación e iniciando las labores necesarias para conseguir llevar a producción cada uno de los árboles en el menor tiempo posible… para ello, era necesario poner en marcha las «II Jornadas de recuperación del olivar de Ruesta». Dichas jornadas se convocaron desde el viernes 10 al domingo 13 de mayo y a ellas asistimos unas 30 personas de Aragón, Navarra, Valencia, Cataluña, Castilla y León, Euskadi y Madrid. Volvimos a juntarnos en Ruesta y de nuevo convertimos ese maravilloso espacio en un lugar de encuentro, de trabajo, de reflexión y por supuesto, de diversión y alegría.
Además del trabajo realizado en la parcela del olivar, durante los dos fines de semana en que se han desarrollado las jornadas también se ha trabajado en otra serie de labores que estaban pendientes de realizar y que era importante acometer lo antes posible.
El acondicionamiento como almacén del edificio denominado «el torreón» se finalizó, dotando a dicho edificio de una nueva techumbre de madera y una escalera de acceso al piso superior.
También se realizó el montaje de la estructura metálica necesaria para construir un cobertizo donde proteger de la lluvia y del sol objetos, maquinarias y enseres que antes estaban a la intemperie con el consiguiente deterioro.
Otra de las labores iniciadas y casi terminadas fue la instalación de una valla de madera que servirá para delimitar el terreno próximo al cauce del arroyo que atraviesa el pueblo, así como para proteger a las personas del posible riesgo de caídas.
Además, como fin de las jornadas pudimos disfrutar de una visita guiada por las ruinas de las edificaciones del pueblo que organizaron las personas de CGT que están en contacto directo con el día a día de la vida del pueblo y en la que pudimos visitar y conocer rincones e historias del pueblo de Ruesta.
Después del ingente trabajo realizado y viendo la evolución altamente positiva del proyecto ya estamos esperando la convocatoria de las «III Jornadas de recuperación del olivar de Ruesta».
Para terminar, me gustaría animar a todas las afiliadas y simpatizantes de CGT a visitar, conocer y participar en las labores encaminadas a la reconstrucción y mantenimiento de los espacios e instalaciones que CGT gestiona en ese precioso rincón del alto Aragón.
¡Salud y acierto!

Voluntariados

Juan Gallardo
Afiliado al SOV de Madrid


Fuente: Rojo y Negro