Las unidades UPR de la Policía Nacional y la Policía Local de Castelló han “empujado y agredido” en varias ocasiones a las personas presentes en la marcha, según apuntan los colectivos organizadores

Cómo es habitual en estas fechas, el Primero de Mayo en Castelló de La Plana – como en otros muchos puntos del estado y del mundo – se realizó una manifestación por el Día Internacional de la Clase trabajadora. Así, bajo el lema “Por la Clase Obrera y la Paz entre Pueblos”, la Confederación General del Trabajo (CGT) junto con la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), el Centro Social Antifascista La Cosa Nostra, la organización feminista y anticapitalista Subversives Castelló, la Coordinadora Obrera Sindical (COS), La Intersindical Valenciana y Adelante; se organizaron para marchar juntas por las calles de la capital de La Plana.

Pero, según denuncian desde CGT “lo que en un principio iba a ser una jornada reivindicativa de la clase obrera, se ha convertido, a causa de las diferentes provocaciones y agresiones policiales, en una nueva muestra de represión”. Según expresan a través de un comunicado, la acción policial, que califican de “premeditada y de provocación”, implicó sucesivas cargas durante todo el recorrido de la manifestación por parte de las unidades de la UPR de la Policía Nacional y de la Policía Local de la Ciudad de Castelló “con el objetivo de romper la manifestación, empujando y agrediendo a las personas presentes, sin tener en cuenta que se encontraban personas mayores y familias con menores”.

Según los organizaciones convocantes, el pretexto bajo el cual actuaron los cuerpos policiales fue la presencia de «palos de madera» en las banderas, elementos que supuestamente pueden alterar el “orden público”, y que son utilizados habitualmente para ondear banderas en este tipo de actos. La central anarcosindicalista ha querido incidir al respeto, ya que, la vigente ley 04/2015 de Seguridad Ciudadana, también conocida como «Ley Mordaza», empara este tipo de actuaciones policiales, uno de los motivos de los cuales continúan exigiendo su derogación.

Durante la manifestación, el Secretariado General de la CGT – organización convocante – pidió al mando al cargo los carnés profesionales de los agentes policiales implicados, petición que se negó en repetidas ocasiones, con la a aliciente, según fuentes anarcosindicalistas, de que los números de placa se encontraban en una tipografía pequeñísima en la parte delantera del chaleco antilesiones, no siendo debidamente visible como así lo exige su reglamento.

En el último tramo de la manifestación, en la que fue la última carga, la policía tiró al piso a una persona mayor, provocándole diferentes contusiones. “Al requerir a la policía que avisaran a los servicios médicos para que la persona herida pudiera ser atendida, los efectivos se alejaron del lugar de los hechos, haciendo caso omiso a nuestra petición”, según militantes de la CGT allí presentes.

La manifestación del Primero de Mayo en Castelló de La Plana, finalizó con una denuncia por “7 palos” – que fueron confiscados y que fue denegada su devolución – y varias manifestantes heridas fruto de las cargas policiales.

De este modo, la CGT Castelló ha anunciado que tomará medidas legales ante Subdelegación de Gobierno por “las provocaciones y agresiones sufridas por los diferentes cuerpos policiales que han actuado hoy”. “No consentiremos que se menoscabe nuestro derecho a la manifestación – afirman desde la central anarcosindicalista -, además pedimos la dimisión de los responsables de la actuación policial: Antonia García, subdelegada del gobierno, Emilio Romero, comisario de la Policía Nacional, Antonio Ortolá, responsable político de la Policía Local, y de Paco Catalán, comisario de la Policía Local.


Fuente: Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia