Las trabajadoras del centro de Atención al Cliente de H&M en Barcelona, con una plantilla de 200 personas que dan servicio a ocho países diferentes, han iniciado hoy 25 de abril una huelga indefinida reclamando unas mejoras de sus condiciones laborales.

La primera jornada de huelga indefinida ha tenido una respuesta masiva por parte de la plantilla, con la participación de más de la mitad de las trabajadoras, poniendo de manifiesto con esta contundente respuesta el hartazgo ante la pasividad de la empresa.

Cansadas de la inacción de la empresa ante sus demandas, las trabajadoras del centro de Atención al Cliente de H&M en Barcelona han iniciado a partir de hoy una huelga indefinida. Esta decisión se produce tras siete jornadas de huelga realizadas entre noviembre y diciembre de 2023 en las que hubo un gran seguimiento, y de las posteriores reuniones y mediaciones ante la autoridad laboral, donde la dirección de H&M no ha mostrado voluntad real de negociar las mejoras laborales y salariales exigidas por la plantilla.

El sindicato CGT, mayoritario en el Comité de Empresa, ha agotado todas las vías de diálogo y negociación con la empresa, que ha mostrado una total falta de empatía y compromiso con las justas reivindicaciones de las trabajadoras, que pasan por recuperar el poder adquisitivo perdido y mejorar unas condiciones laborales precarias que apenas han experimentado modificaciones en los diez años desde la apertura del centro en la ciudad.

El Grupo H&M presume de importantes beneficios en el año fiscal 2023, con un aumento del 144% hasta los 772 millones de euros. Sin embargo, en España la empresa continúa con su política de recortes. El reciente anuncio del cierre de 28 tiendas en el país, unido a la progresiva precarización en la política de contratación de su centro de Atención al Cliente, así como la sustitución de trabajadoras por herramientas informáticas de automatización, evidencia la estrategia de H&M de priorizar los beneficios por encima de los derechos de las trabajadoras y del empleo en España.


Fuente: CGT-Prensa Barcelona