Las instalaciones de numerosos centros de la provincia de Sevilla son o han sido noticia en los últimos meses por su mal estado.
El caso del IES Antonio de Ulloa de La Rinconada, con una nave que presenta graves riesgos para impartir un Ciclo de Grado Medio y otro de Grado Superior, es solo uno de tantos.
El temporal provocó que el IES Gonzalo Nazareno de Dos Hermanas amaneciese el lunes 23 octubre con restos del techo por los pasillos, así como enormes cantidades de agua, humedades y goteras. Durante dos semanas –por recomendación del arquitecto– se suspendieron las clases porque no se podía garantizar la seguridad de quienes estuvieran en el instituto. Durante la semana del 15 al 19 de enero, con las lluvias, las paredes y suelos de varias aulas y pasillos estaban mojados, debiendo inhabilitarse algunos tramos y teniendo que colocar infinidad de cartones y cubos por todos lados. Esto –además de las molestias e incomodidades– suponía un riesgo elevado a la hora de la salida, principalmente, sin olvidar el riesgo para toda la comunidad educativa de circular por los pasillos por el estado resbaladizo del suelo y las escaleras, con peligro de caídas tanto al mismo como a diferente nivel. Tras semanas sin lluvias, las paredes de pasillos y aulas seguían rezumando humedad, los sistemas de calefacción no funcionaban en algunas dependencias (debido a las filtraciones y goteras) y las condiciones de salubridad no eran las idóneas para pasar allí varias horas diariamente.
En el IES Tartessos de Camas llevan mucho tiempo padeciendo el abandono de la consejería, por lo que el 22 de febrero se han puesto de huelga por segunda vez en cuatro años.
En el IES Ibn Jaldún de Dos Hermanas, el 22 de febrero, a una alumna se le cayó una tabla de madera encima y casi le abre la cabeza. Esto, unido al mal estado del centro (contadores que salen ardiendo, aula clausurada y llena de moho…) ha llevado al alumnado a hacer varias concentraciones y una huelga el 20 de marzo.
Las enormes grietas del CEIP Bernardo Barco de La Campana son, lamentablemente, un clásico de todos los cursos. Tras muchos años de protestas de la comunidad educativa, se ha comenzado la construcción de un nuevo colegio.
En el IES La Campana de la misma localidad, en octubre, el temporal rompió carpinterías y vidrios y se llevó parte de la cubierta del pabellón que se usa para Educación Física. A ver cuánto tiempo pasa hasta que se arregle.
El IES Murillo de Sevilla, con la racha de fuertes vientos y lluvias de finales de octubre, ha visto cómo su cubierta del patio interior se ha roto, quedando buena parte del mismo inutilizado. Pasados cinco meses, todo sigue igual. El viernes 9 de febrero hubo incluso que cerrar el centro a mediodía, por el riesgo que se corría, cuando sus clases terminan a las 22:15.
El caso del IES Castillo de Luna de La Puebla de Cazalla. Fue demolido parcialmente y desalojado en noviembre de 2019 por grietas importantes que fueron agravándose desde su construcción (1990). Previamente, solo hubo una intervención en 2008 –parche temporal–, que consistió en el micropilotaje del edificio demolido. Durante el confinamiento, instalaron aulas prefabricadas, ocupando las pistas deportivas/patio de recreo. En los cursos con protocolo COVID, algunos profesores tuvieron que correr maratones a diario de un edificio a otro porque los bachilleratos se impartían en unas dependencias cercanas cedidas por el Ayuntamiento. Entre otras muchas adaptaciones, para las clases de Educación Física se iban al polideportivo/pabellón municipal. En primer lugar, el Ayuntamiento debía modificar el PGOU, que no se aprobó hasta mayo de 2023. Posteriormente, desde el Servicio de Planificación de la Delegación se comunicó que este era centro preferente (junto al colegio de La Campana), pero que todo dependía de los presupuestos. Todo sigue igual. Aquí, no ha habido movilización por parte de la comunidad educativa, que es lo único que parecen entender en los despachos.
A esta lista se ha sumado últimamente el Conservatorio de Danza Antonio Ruiz Soler (donde se han clausurado varias dependencias por riesgo de desprendimiento), aunque sus deficiencias vienen de antiguo. En 2007 se anunció la construcción de un nuevo centro. En este tiempo, no solo no se ha hecho nada sino que las enseñanzas elementales se trasladaron hace años a un colegio de la otra punta de la ciudad. Su alumnado se ha organizado y realizado varias concentraciones y paros el 15 y el 20 de marzo.
Una de las dos sedes (el Pabellón de Chile) de la Escuela de Artes de Sevilla lleva con un aula multiusos inhabilitada desde noviembre de 2020. Tiene humedades, desplazamiento de vigas, el tejado agrietado… No se puede acceder a ella, donde hay esculturas del siglo XIX que deben trasladarse por el riesgo de deterioro que corren. Los desperfectos de esta dependencia están afectando a las tres aulas que tiene debajo, también recientemente clausuradas.
Señora consejera, a este paso va a ser conocida como Derribos Patricia del Pozo. La educación pública le queda a usted muy grande. Cuide sus instalaciones antes de que tengamos que lamentar una desgracia.
Fuente: FASE-CGT